
Después de casi dos décadas de espera, este sábado 28 y domingo 29 de enero de 2023 se realizaran las pruebas definitivas del puente Cau Cau en Valdivia.
Estas se tratarían de pruebas relacionadas a las mejoras al sistema de levante del viaducto basculante del último proyecto para lo solución definitiva del puente, la cual está cargo de la empresa Fe Grande S.A y ha tenido un presupuesto de 12 mil millones de pesos.
Cabe destacar que este ya ha sido abierto ocasionalmente antes para peatones, ciclistas y vehículos que midan menos de 2,5 metros de altura, pesen menos de 5 toneladas y que transiten solo a 20 km/h. Sin embargo, el sistema de levante solo podía funcionar 2 veces al mes a modo de prueba.
¿Cuando y en qué horario se realizaran las pruebas?
Las pruebas, tal como lo expresamos anteriormente, se realizaran este fin de semana 28 y 29 de enero, por lo que el tránsito de este se mantendrá detenido entre las 7:00 horas y 10:30 horas.

Antes de ello, hoy 27 de enero en la noche, entre las 23:00 y 00:00 horas, se realizará un prueba menor del basculamiento, para observar el funcionamiento de los pestillos del puente. Esto significa que también se interrumpirá el tránsito vehicular.
¿Cual es el origen de las fallas del Puente Cau Cau?
En el año 2004 se inicio por primera vez el proyecto para realizar un puente en la ciudad de Valdivia que conectara a las comunidades, por el que el año 2007 se diseñó para ser autorizado el presupuesto y licitado para concluir en el año 2010.
El 29 de diciembre de 2011 se inició la construcción del puente Cau Cau con un presupuesto de 15.767.932.483 pesos a cargo de la empresa española Azvi, la cual era la más económica. Esto se realizó en gobierno de Sebastián Piñera y con Laurence Golborne en el Ministerio de Obras Públicas (MOP).
En el enero de 2014 surgió la gran falla catastrófica para la estructura, ya que los tableros del viaducto habían sido colocados al revés y no se cambiaron para arreglarlos. Lo que posteriormente produjo la rotura de los pernos que impidieron levantar los dos tramos móviles del puente y este quedó inutilizado.

Mientras que se decidía que hacer con la fallida obra, entre los años 2015 y 2018 el puente se mantuvo con lo brazos arriba, lo que se denominó como un "monumento al fracaso constructivo".
Finalmente, en el segundo gobierno de Sebastián Piñera, en el año 2018 se decidió restaurar el puente y abrirlo al público general como peatones, ciclistas y vehículos livianos. Esto mientras se realizaba el proyecto de solución definitiva que la tomaría el año 2021 la constructora Fe Grande S.A.
El Juzgado Civil de Santiago determinó que la empresa española encargada anteriormente, Azvi, no era la responsable de las fallas, sino que fue el diseño y se responsabilizó por la aprobación al MOP.