Una jugosa carne bien asada, rodajas de tomate fresco, palta cremosa recién molida, mayonesa con un toque de limón, todo dentro de un pan ligeramente tostado. Todos estos ingredientes componen una típica hamburguesa italiana, una de las delicias más reconocidas en Chile y que puedes conseguir tan solo usando tu celular. Adiós al arte de la cocina.
Existen diversas apps que se encargan de la entrega a domicilio. Esta forma de compra se masificó durante la pandemia, y desde entonces, no ha dejado de crecer en cantidad de usuarios. En 2024, Uber Eats fue utilizada por 2.2 millones de personas cada mes. Por su parte, Rappi ha sido descargada por más 6 millones de chilenos y más de la mitad de ellos usan suscripciones de pago.
Estos datos reflejan que Chile ha entrado de lleno en la generación delivery, donde las personas pueden ahorrarse el tiempo de cocinar y acceder a platos listos. Sin embargo, hay un gran problema: esto ha afectado la alimentación de todos. Las apps coinciden que las preparaciones más solicitadas son pizzas, sushi y hamburguesas.
Por otro lado, hay que mencionar que cada empresa de entrega a domicilio ofrece miles de alternativas que van más allá de la comida rápida: opciones vegetarianas, veganas e incluso platos frescos y caseros. ¿Es posible mantener una dieta balanceada y basar tu alimentación en pedidos a domicilio?
El delivery como parte de la rutina
Hay quienes reemplazan el acto de cocinar con el uso habitual de apps de delivery. Ese es el caso de Álvaro Cangas, un ingeniero de 27 años que decidió invertir su dinero en ganar más tiempo. “La verdad, pido de todo, pero prefiero cosas que sean rápidas y prácticas de comer, por ejemplo, una fajita”, reveló. Suele pedir comida hasta 5 veces en la semana, principalmente durante el almuerzo. Incluso, a veces encarga a domicilio un “gustito” para la cena.
Esto se condice con la información entregada por PedidosYa, que está presente en la mayoría de las ciudades de Chile. Según esta empresa, los días con más pedidos son los viernes y sábados, y los horarios de mayor demanda durante la semana son entre las 13:00 y 15:00 horas y desde las 19:00 a las 22:00. La actividad también aumenta en días lluviosos, con temperaturas bajas o antes de un importante partido de fútbol.
La principal razón para preferir esta modalidad es su practicidad. “Se traduce en ahorro de tiempo. No tengo que preocuparme de qué voy a cocinar u ocupar tiempo en preparar cosas”, comenta Cangas. Además, explicó que esto no compromete su convivencia familiar. “Creo que hay gente que disfruta más cocinar, en mi caso, no lo disfruto tanto y el no tener que gastar tiempo planificando o cocinando para mí es un gran alivio”, agregó.
Basar la alimentación diaria en el delivery no es para todos. Se debe considerar que implica un aumento significativo en los gastos mensuales, ya que suele ser más caro. Álvaro Cangas es consciente de esto y lo contempla en su presupuesto, buscando maneras de reducir el costo. “Si pido 5 veces a la semana, en promedio $5.000 pesos cada pedido, con uno más caro que el resto (supongamos $20.000 en una comida para dos personas), en un mes destino alrededor de $180.000 pesos”, dijo el ingeniero, quien también utiliza suscripciones de pago para abaratar costos.
Considerando que el ingreso promedio en Chile ronda los $826.535 líquidos, según datos del INE, el gasto de Álvaro en entregas a domicilio representa aproximadamente el 21% de un sueldo mensual. Una elección de estilo de vida que no todos pueden costear, pues la mitad de la población chilena recibe un salario igual o inferior a $582.000.
¿Se puede comer bien usando Delivery?
Álvaro Cangas dijo que, pese a ahorrar tiempo con el uso de estas apps, también ha notado un cambio físico. “Sí, he sentido cambios, principalmente en mi peso. Definitivamente, he subido algunos kilos. Pero me preocupa el contenido nutricional de lo que pido, aunque casi nunca está disponible la información en las mismas apps de delivery”, dijo.
Una mirada a la generación delivery desde la nutrición
Esto se ha convertido en tendencia desde la crisis sanitaria del 2020, según reveló la nutricionista y académica de la Universidad Mayor, Cecilia Sepúlveda. “En la pandemia, efectivamente, el uso de apps de entrega a domicilio aumentó mucho en la consulta, en la práctica clínica en general. Eso se ha hecho muy notorio. Antes eran ciertos sectores de la población, pero ahora se ha masificado. También tenemos que pensar que en otras poblaciones hay mucho carrito de comida, que es casi lo mismo”, reveló.
Sepúlveda explicó que: “Cuando hablamos de una dieta balanceada, quiere decir que tengamos presencia diaria de todos los grupos de alimentos. O sea, acá no es comer algunas cosas, sino que carbohidratos, proteínas, legumbres, pescados, frutas y verduras. Además, deben ser las porciones adecuadas para tu estado nutricional”, dijo, y mencionó que esto dependería de cada persona.
Ahora, esto no significa que se deba demonizar este tipo de apps. La experta mencionó que, mientras la alimentación diaria no se base en comida chatarra y esta se consuma de forma ocasional, no debería generar un gran deterioro en la salud. De hecho, hay varias aplicaciones donde se puede pedir comida balanceada, incluso comida casera. “Indudablemente, jamás va a tener la misma calidad de lo que yo preparo en casa, pero es mucho mejor pedir un plato de charquicán que pedir una hamburguesa”, dijo.
Según Uber Eats Chile, las personas de a poco han comenzado a compatibilizar una dieta sana con el uso de estas plataformas. La empresa reveló que en 2024 hubo un notable crecimiento en la categoría de comida saludable, que aumentó su demanda en más de un 40%, replicando una tendencia ya vista en 2023. Dentro de esta categoría, el plato Arma tu Wrap del restaurante Street Wrap, incluso compitió por los primeros lugares generales de pedidos, demostrando la alta demanda por personalizar platos frescos. Además, los pedidos de comida vegana también experimentaron un aumento, con un alza en la demanda de 10.4%.
Cada vez más personas priorizan el tiempo por sobre la cocina, las aplicaciones de entrega a domicilio ofrecen una solución inmediata a este cambio de hábito. Pero aunque pedir comida no sea sinónimo de mala alimentación, mantener una dieta equilibrada dependerá de las decisiones que tomemos frente a la pantalla. Porque en la era del delivery, la verdadera rapidez no debería estar en solo pedir comida, sino en aprender a elegir bien.
