A Humberto Fernández le quedan solo unos meses para cumplir 65 años, la edad mínima para solicitar su jubilación. Ha trabajado por más de dos décadas como ingeniero en el centro de Santiago. Se considera trabajólico, pero hoy solo desea una cosa: descansar. Ya tiene varios planes para esa etapa. Su hijo le regalará unas vacaciones en el Caribe, piensa aprender inglés, hacer ejercicio y, por fin, tendrá tiempo para cumplir su sueño de ser fotógrafo de paisajes y animales.
“Siempre me ha gustado la fotografía, en especial las aves. Cuando era joven, tenía revistas y sé identificar varias que habitan en Chile. Ahora que me jubilaré, podré dedicarme a todos esos hobbies que dejé en pausa por formar una familia y trabajar”, comenta el hombre, que ya ha planificado múltiples panoramas y sueñes, aunque aún no resuelve un detalle fundamental: su jubilación.

La Jubilación es complicada
El ingeniero estima que recibirá una pensión aceptable gracias a sus años de cotización, pero no tiene claridad sobre los pasos a seguir, las alternativas disponibles ni los montos exactos que podría recibir. Y es que en Chile no circula mucha información al respecto.
De acuerdo con Datos de la Superintendencia de Pensiones, el sistema de capitalización individual (AFP y aseguradoras) cuenta con entre 2,2 y 2,5 millones de pensionados en el periodo 2024-2025. En paralelo, los beneficiarios del Pilar Solidario (que incluye la Pensión Garantiza Universal, la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Voluntario) suman entre 2,4 y 2,6 millones de personas.
Al conocer las distintas alternativas para pensionarse, Humberto se sintió confundido, una reacción comprensible dado que el sistema no es fácil de entender. Francisco Díaz, director de Negocios de la Universidad Mayor y docente de la Escuela de Negocios Carlos Gómez, señala que la mejor manera de enfrentar el proceso es con buena asesoría.
“Los errores son producto de la falta de planificación y el desconocimiento. Es importante que las personas, antes de jubilarse, se asesoren sobre las condiciones y la gestión para acceder a la Pensión Garantizada Universal y otros programas disponibles. También deben conocer exactamente con cuántos ahorros cuentan en el sistema previsional privado, cómo se distribuirán durante los años de expectativa de vida y cuáles son las condiciones de los seguros de sobrevivencia”, explicó.

Paso a paso
Para iniciar el proceso de jubilación, como indica el experto, lo primero es revisar todos los antecedentes previsionales: el saldo total en la AFP, las posibles lagunas de cotización y el historial completo de aportes. Con esta información, se puede comenzar a evaluar las opciones disponibles.
Las distintas AFP ofrecen simuladores de pensión (en línea, por teléfono o en sucursales) que permiten conocer el monto estimado según distintas modalidades y evaluar los efectos de postergar el retiro. Una vez hecha esta revisión, se debe agendar una cita con la AFP o un asesor previsional, quienes podrán orientar sobre la alternativa más adecuada.
En Chile existen dos modalidades principales. Una es el Retiro Programado, gestionado por las AFP. Permite heredar el saldo en caso de fallecimiento, pero el monto mensual puede disminuir con el tiempo. La otra es la Renta Vitalicia, que ofrece un pago fijo de por vida y es gestionada por una aseguradora. Sin embargo, esta no permite heredar el saldo restante. También existe la opción de combinar ambas.
Además, es relevante verificar si se cumple con los requisitos para acceder a la Pensión Garantizada Universal, un beneficio estatal de hasta $224.000 mensuales (que aumentará a $250.000 en septiembre de 2025). Para ello, se debe tener 65 años cumplidos, no pertenecer al 10% más rico de la población, acreditar residencia en Chile por al menos 20 años y tener una pensión base igual o menor a $1.210.81, según cálculo de la AFP. Esto se puede revisar en el sitio web de Chileatiende.
Una vez resueltas las dudas y elegida la modalidad, se firma la solicitud, lo que activa el proceso de cálculo final. En aproximadamente 30 días se debería recibir el primer pago, el cual puede depositarse en una cuenta bancaria, Cuenta RUT o retirarse presencialmente.
Existen también otras opciones, como la jubilación por invalidez, que requiere una evaluación médica y dictamen de la Comisión Médica; la jubilación anticipada, para la que se deben cumplir ciertos requisitos de saldo y tasa de reemplazo; y la postergación voluntaria, que permite seguir trabajando después de la edad legal sin pensionarse aún.

El sistema de pensiones necesita más cambios
La reforma previsional publicada en el Diario Oficial en marzo del 2025 busca mejorar las pensiones en varios aspectos: aumento de la PGU, mejores monto según años cotizados, compensaciones por diferencia de expectativa de vida entre hombres y mujeres, y ampliación del Seguro de Lagunas Previsionales, entre otros beneficios. Sin embargo, los expertos consideran que no es suficiente.
“No se resuelven los problemas estructurales de largo plazo. Eso solo puede solucionarse con una reforma al mercado laboral y con la extensión de la edad de jubilación. Ambos cambios requieren, en definitiva, un mayor crecimiento y productividad de la economía. Sin ellos, no puede esperarse un aumento significativo de la demanda laboral, los salarios ni en la sostenibilidad del sistema previsional” concluyó Francisco Díaz.