En algunos países es una realidad, pero en Chile aún sería considerado como una utopía. Un estudio reciente de Nature aseguró que trabajar solo cuatro días a la semana mejora considerablemente la salud mental, tanto así que además tendría un impacto positivo en la productividad de miles de trabajadores.
En concreto, la investigación siguió a casi 3.000 empleados por seis meses de diversas empresas de Australia, Canadá, Nueva Zelandia, Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos que comprimieron sus días laborales. ¿Qué reveló este ensayo?: Una mejora en el bienestar mental y físico en comparación de otras compañías que siguen laburando con el sistema tradicional.
Pero, ¿qué tan cierto es que trabajar menos días a la semana mejora la calidad de nuestra salud? Lo cierto es que desde que se aplicó la ley de las 40 horas de forma progresiva, miles de chilenos han notado una serie de cambios favorables.

¿Disminución de horas o trabajar solo cuatro días?
Jesus Yeves, investigador del Programa de Estudios Psicosociales del Trabajo (PEPET) de la UDP y del Núcleo Milenio Evolución del Trabajo (MNEW) aseguró que laburar menos horas es mucho más conveniente e impactaría de mejor forma que reducir la jornada de lunes a jueves.
“Algo muy importante tiene que ver con la naturaleza del trabajo, es decir, las tareas que tienen que realizar las personas en su puesto de trabajo. Por otro lado, también hay que tener en cuenta que si se hace esta reducción de jornada y se comprime, no se puede reducir el salario de las personas“, aseguró.
A lo que añadió: “También es importante la cantidad de horas trabajadas al día, ya que si contemplamos, por ejemplo, la ley de las 40 horas, estaríamos hablando de un programa normal de lunes a jueves, de trabajo diario de 10 horas al día, por lo que no se debería trabajar más”.
Es importante precisar que, esta reducción de jornada a solo cuatro días depende netamente de qué tipo de trabajo es que el ejerza cada persona. Es decir, si se labura en turnos, esta modificación no serviría de nada, por lo que, para Yeves, es mucho más importante que se reduzcan las horas para que sea un impacto de forma universal.
“Es importante también considerar que hay trabajos que tienen otros estilos, como los turnos, como los que trabajan en la minería, en hospitales, puertos y aeropuertos. En ese caso no tenía ningún sentido porque su naturaleza del trabajo es distinta”, señaló.

¿Los chilenos serían más felices con una jornada laboral de cuatro días?
El estudio Nature aseguró que los miles de empleados mejoraron considerablemente su salud y bienestar mental reduciendo sus horas laborales. Sin embargo, la realidad de estos países no es la misma que en Chile, que su ingreso salarial promedio es mucho más bajo, y por ende, tiene una peor calidad de vida.
Frente a esto, Jesús Yeves aseguró que, en caso de que se quisiera comprimir la jornada laboral en cuatro días y que se mantuvieran ciertos aspectos esenciales como sueldo y las 40 horas, los chilenos podrían disfrutar de una serie de beneficios.
“La persona puede estar menos expuesta de manera prolongada a ambientes laborales menos exigentes. Los trabajadores, al tener más tiempo de descanso, pueden recuperarse e impactar en su salud. Pero depende de la naturaleza del trabajo, en los trabajos que son más físicos, esa persona puede recuperarse. Pero los trabajos que tienen exigencias emocionales y cognitivas, porque la persona además de tener que gestionar emociones a la hora de su descanso, se lleva esas emociones a casa”, señaló.
Eso sí, recalcó que descansar tres días a la semana debería ser de forma total, debido a que aún hay empresas que intentan comunicarse con sus empleadores o dejan trabajo pendiente para esta jornada. “También depende de cómo la organización adapte este sistema, ya que, si esos tres días de descanso, el empleador se va a contactar conmigo, me va a escribir o me pide cosas durante el descanso, no estaríamos haciendo nada”, reveló.
De que mejora la calidad de vida y la salud mental una supuesta disminución en la jornada laboral, lo hace. Sin embargo, el académico de la Universidad Diego Portales aseguró que los chilenos, por cultura, muchas veces tienden a trabajar más de la habitual aunque no se pueda por normativa legal.
“Las personas pasan mucho tiempo en su trabajo, incluso la naturaleza chilena y la cultura dice que los chilenos se quedan más tiempo trabajando a pesar de lo que impone la ley. Tanto así que está mal visto irte a tu hora”, cerró.