Cartelera
Un complejo presente es el que vive una reconocida empresa chilena dedicada al rubro de los jardines infantiles, la que actualmente cuenta con un total de 54 sucursales distribuidas a lo largo de todo el país.
Esto luego de que recientemente uno de sus acreedores acudiera a la Justicia para solicitar la quiebra de la marca, ya que la firma tiene una deuda superior a los $2.500 millones, con la que no ha cumplido hasta la fecha.
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Y es que durante la semana pasada, la empresa Jardines Infantiles Vitamina fue emplazada por la consultora tecnológica Thoughtworks Chile, quienes aseguran que la compañía les adeuda más de $2.520 millones, sin contar los reajustes pendientes y el interés máximo acumulado que se está solicitando por la vía legal hasta que se cumpla con la obligación de pago en su totalidad, informó DF.
Para ello, la firma exige que la cadena se declare en quiebra, y que con lo obtenido a través del embargo de sus propiedades y bienes pueda cubrirse la millonaria cifra que se les debe.
En esa misma línea, si bien desde Vitamina decidieron no emitir una declaración oficial al medio antes señalado, aseguraron que intentarán solucionar el problema negociando con la entidad hasta alcanzar un acuerdo beneficioso para todas las partes involucradas.
El difícil presente económico de Jardines Vitamina
Pero esta no es la primera vez que Vitamina es emplazada por la vía legal para cumplir con sus deudas. Solo en abril de este año, otras dos empresas pidieron su liquidación forzosa ante la justicia, acusando el no pago de costos de arriendo a inmobiliarias y proveedores en los lugares donde estaban emplazados algunos de sus jardines infantiles, además del adeudamiento en pagos de sueldos y cotizaciones a sus trabajadores.
Y es que la cadena de jardines infantiles está atravesando por un complejo momento económico que se viene extendiendo desde el año 2019, cuando viendo sus buenos resultados en Chile tomaron la decisión de intentar replicar su éxito en Brasil, sin resultados, especialmente luego de la llegada de la pandemia del Covid-19.
El fallido intento de expansión de la cadena concluyó con el cierre total de la marca en Brasil y de varias sucursales a nivel nacional para minimizar el impacto financiero que causó la decisión, pasando de tener 70 escuelas en Chile en su mejor momento a solo 54 en la actualidad.
