Estamos a pocas horas de dar comienzo a un nuevo fin de semana largo, el que viene de perilla a estas alturas del año donde el estrés se siente más fuerte. Por lo mismo, algunas familias han optado por viajar hasta el sur de nuestro país, para descansar y desconectarse de su ciudad.
En ese sentido, existe un destino que no es tan conocido al interior de la Región del Maule, pero que no te defraudará, por el contrario, te invitará a explorar cada uno de sus rincones y panoramas.
Me refiero a las comunas de Licantén y Vichuquén, que están unidas por la ruta del mar, pasando por verdaderos paraísos como Rauco, Iloca, Duao y el pueblo que lleva el mismo nombre de esta última.
Lee tambiénPara todos los gustos: Mejores panoramas para hacer en Santiago durante el fin de semana largoFin de semana largo en la Región del Maule: Mejores panoramas para hacer en familia
Nunca olvidaré cuando conocí por primera vez Iloca, la aldea costera de la comuna de Licantén. Junto a mi familia habíamos ido a vacacionar a Radal Siete Tazas, pero la experiencia no fue la mejor.
De esta forma, buscamos lugares cercanos para poder pasar algunos días y no “perder” el viaje. Así fue como el mapa nos llevó hasta este sitio que nos sorprendió junto a sus alrededores.
Por ejemplo, en Licantén está el puente colgante, el que es ideal para tomarse fotos. Además, hay una serie de miradores que no se quedan atrás.
Si eres amante del mar, entonces no tendrás de qué preocuparte, porque desde Rauco es posible apreciar una amplia costanera que pasa por Iloca y se extiende hasta Lipimávida. También se pueden realizar paseos en caballos.
Al ser zona turística, existen ferias artesanales y varios restaurantes para comer exquisitos platos que están elaborados con productos extraídos de la bahía.
Al continuar por la costanera, llegarás al sector de Duao, el que se destaca por su tranquila playa y construcciones, que le dan ese toque sofisticado. De hecho, una de las edificaciones que más llama la atención es la Hostería Donde Gilberto, esto por su frontis, su artesanía en madera y la gran piscina que ofrece.
En el límite de estos dos pintorescos pueblos se ubica la Caleta Duao, donde se pueden adquirir pescados y mariscos frescos, o incluso preparaciones como: ceviche, empanadas, paila marina o caldillo de congrio.
Por esta misma ruta, podrán llegar hasta Lipimávida (antes de la cuesta) que pertenece a la comuna de Vichuquén, y se caracteriza por su playa de arena negra, cerros para realizar caminatas y cultivo de papayas.
Pasada la cuesta, van a llegar a Vichuquén, que alberga un balneario público llamado Playa Paula. Este destino es otra cosa, para mi gusto, es uno de los mejores atractivos para visitar con niños, ya que sus aguas son calmas y cálidas.
Allí también podrán recorrer casonas antiguas convertidas en locales para el comercio, la plaza de armas, cafés y el pueblito de las brujas, Aquelarre.
La ruta costera es digna de visitar, más aún en un fin de semana largo, ya que las personas quieren viajar poco, pero disfrutar mucho. A solo 4 horas de Santiago, podrás encontrar de todo para pasar una buena estadía, descansar y conocer estos mágicos lugares en familia.
