Quedan tres semanas para que comience el año escolar 2022, fijado por el Ministerio de Educación (Mineduc) para el miércoles 2 de marzo, donde las clases presenciales serán obligatorias.

En este retorno, los recintos educaciones que cuentan con el Programa de Alimentación Escolar (PAE) de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), reemplazarán el sistema de distribución de canastas de alimentos, que se estaba realizando producto del Covid-19, por el de alimentación regular de los alumnos(as) en los colegios y liceos.

Los establecimientos de algunas regiones del país podrán ver grandes cambios en sus bandejas, tales como la incorporación de leche líquida en los desayunos y también preparaciones de pueblos originarios.

Esto, por una nueva licitación de Junaeb que comenzará en marzo de este año, hasta 2025. Las empresas que ejecutarán el servicio de alimentación abarcarán un universo de 667 mil estudiantes, lo que corresponde a niños, niñas y jóvenes de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Maule, Los Lagos, Los Ríos y un tercio de la Región Metropolitana.

Cabe destacar que el Programa de Alimentación Escolar y de Párvulos (PAE–PAP) atiende diariamente a más de 1 millón 800 mil estudiantes, desde salas cuna hasta cuarto medio, en 12.300 establecimientos educacionales públicos y particulares subvencionados de todo Chile. Y con esta nueva licitación, se impulsaron mejoras en el aspecto gastronómico.

Novedades gastronómicas en el menú escolar

Desayunos

Según detallaron desde Junaeb, en el caso del desayuno, se eliminó la fórmula láctea saborizada, reemplazándola por leche líquida, y también se incorporó la opción de batido lácteo, elaborado en base a leche o yogurt con cereal (quinoa, chía, avena), fruta y miel para endulzar.

Además, el pan disminuirá en un 50%, incorporando más rotación de huevo en diferentes preparaciones (omelette, huevo duro y huevo revuelto).

Almuerzos

En el caso de los almuerzos, se aumentará la rotación de verduras, incorporando sopas y cremas en otoño e invierno y ensaladas en verano, que ahora serán aderezadas con limón natural.

Lo mismo ocurrirá con las frutas, que serán trozadas y endulzadas con miel, lo que permitirá una reducción de un 83% de los postres de leche.

Las legumbres serán servidas en diferentes formatos (guisos, croquetas, puré, hamburguesas y ensalada) y aumentará su consumo en un 58%. Las pastas también disminuirán, incorporándose su versión integral y cereales.

También se destaca la incorporación de la sal de mar y de especias como el orégano, cúrcuma y curry, y de hierbas como la albahaca y el perejil. Esto busca resaltar los sabores reduciendo la sal, además de usar sofritos y salsas que mejoren la aceptabilidad de las preparaciones.

Se proyecta duplicar los productos del mar, con la entrega de diferentes tipos de pescado, mariscos y algas como el cochayuyo.

Recetas del extranjero y de pueblos originarios de Chile

De manera general y por primera vez, las minutas serán diferenciadas según la estación del año y variarán según la ubicación geográfica, incluyendo preparaciones con pertinencia regional y fomentando materias primas locales.

Asimismo, para fomentar el carácter multicultural de nuestro país, "Cocina Escolar del Mundo", incorporará seis nuevas recetas provenientes de Bolivia, Ecuador y Colombia, que se sumarán a las preparaciones de Perú, Haití y Venezuela, actualmente vigentes.

De la misma forma, "Cocina con Raíces", que busca rescatar las tradiciones de los pueblos originarios de Chile, ampliará a más regiones la entrega del Poe de Plátano, originario de Rapa Nui, al igual que el Pisku, tradicional de la cocina mapuche, y la Calapurca, preparación del pueblo Aymara.

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