En los últimos años ha generado gran interés el estudio de la presencia de microplásticos en nuestro entorno, en particular por los posibles efectos negativos que este tipo de desechos puede generar en los ecosistemas, en el mundo animal y también en la salud humana.

En este contexto, y en virtud de su posicionamiento como una alternativa saludable de consumo, investigadores del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile pusieron a prueba 12 marcas de agua embotellada que se distribuyen en la Región Metropolitana, tanto nacionales como extranjeras.

La iniciativa nació de la inquietud de Fallon Nacaratte, investigadora principal de este trabajo, respecto a las numerosas evidencias científicas sobre la presencia de plásticos en el medioambiente y su impacto en la fauna, así como de su observación de la creciente preferencia de la población por el consumo de agua embotellada.

Entre sus resultados globales, plantea que la concentración de microplásticos en aguas embotelladas comerciales en el país fue de 391 partículas estimadas promedio por litro. Identifica, además, que el agua embotellada purificada (filtrada o procesada) mostró las concentraciones más altas de potenciales microplásticos, con 519 partículas estimadas promedio por litro.

Revisa el listado completo de las marcas con mayor cantidad de microplásticos.
Botellones de agua.Revisa el listado completo de las marcas con mayor cantidad de microplásticos.

Las marcas de agua embotellada con más cantidad de microplásticos

Los productos chilenos que presentaron mayores índices de microplásticos en su contenido, son:

  • Pura Agua con 633 partículas estimadas promedio por litro.
  • Pure Life con 475 partículas estimadas promedio por litro.
  • Benedictino con 450 partículas estimadas promedio por litro.

Cabe destacar que estas tres marcas, además, corresponden a aguas purificadas (filtrada o procesada).

  • Puyehue Bio con 392 partículas estimadas promedio por litro.
  • Andes Mountain con 359 partículas estimadas promedio por litro.
  • Puyehue con 342 partículas estimadas promedio por litro.
  • Cachantún con 333 partículas estimadas promedio por litro.
  • Vital con 242 partículas estimadas promedio por litro.

Por otra parte, entre las aguas embotelladas importadas, las marcas que registraron mayor presencia de microplásticos fueron:

  • Fiji con 508 partículas estimadas promedio por litro
  • Acqua Panna con un índice promedio de 492.

Las marcas de agua embotellada con menor cantidad de microplásticos

Además, las marcas que mostraron menor cantidad de microplásticos fueron:

  • Evian con 250 partículas estimadas promedio por litro
  • La española Solan de Cabras, que promedió un índice de 217.

En base a estos resultados sobre concentración promedio de partículas y a las tendencias de consumo de agua embotellada de la población, el trabajo también entregó una Ingesta Diaria Estimada (IDE) de estos componentes.

El profesor Carlos Manzano, uno de los autores de esta publicación, explica que en base a los resultados del estudio y considerando un consumo promedio de al menos 38 litros de agua embotellada al año en nuestro país, una persona podría estar consumiendo entre 160 y 270 partículas de plástico por cada kilogramo de su peso corporal durante un año. No obstante, aclara que “esto no significa que haya una amenaza directa sobre la salud, sino que es un punto que se debería explorar mejor”.

Benedictino aparece en el tercer lugar del estudio.
BenedictinoBenedictino aparece en el tercer lugar del estudio.

¿Cuál es el impacto que genera en el organismo el consumo de microplásticos?

Existe amplia evidencia científica sobre los efectos nocivos de los microplásticos en el medioambiente, principalmente generando procesos inflamatorios en animales. Sin embargo, si bien el estudio de su impacto en humanos aún es incipiente, hay diversas investigaciones que acreditan su presencia en distintas partes de nuestro cuerpo.

En esta línea, el estudio impulsado por investigadores de la Universidad de Chile plantea que “es bien conocido que la toxicidad de las MP aumenta en fracciones de menor tamaño, lo que sugiere que pueden desplazarse a través de sistemas fisiológicos y aumentar su potencial acumulación en órganos como el hígado y los riñones, además de generar impactos negativos a nivel celular”.

Por otra parte, sostienen que es crucial tener mayor certeza sobre los orígenes potenciales de estas partículas para evaluar las medidas y riesgos relacionados con su consumo, e implementar estrategias para mitigar su presencia. “Para ello, las regulaciones deberían imponer estrictas condiciones de limpieza durante la producción de agua potable y el funcionamiento de las plantas embotelladoras”, concluyen.

abre en nueva pestañaabre en nueva pestañaabre en nueva pestaña