¿Cómo saber si mi perro o gato está estresado?

Con la llegada del fin de año y las vacaciones, diversas son las razones que podrían provocar este problema en los animales. Por lo que lo importante es conocer los síntomas más comunes que presentan los caninos y felinos.

Las mascotas son protagonistas en distintas familias a lo largo y ancho de todo el país. Con la llegada de las festividades de fin de año y las vacaciones de verano, se configuran distintos escenarios por los que estas podrían sufrir estrés.

Es así como perros y gatos se ven enfrentados al ruido de fuegos artificiales y también a viajes de vacaciones. Por este motivo, Gabrica, distribuidor especializado de productos y alimentos para la salud de las mascotas entrega recomendaciones para evitar malas experiencias.

Lo primero, señalan, es identificar la situación de estrés puntual que las afecta: presencia de un desconocido en casa, ruido propio de las festividades, el tiempo en que la familia está fuera del hogar o bien el que el canino o el felino lo esté.

¿Cómo saber si mi perro o gato está estresado?

Los principales síntomas que hay que tener en cuenta para saber si un perro o gato está estresado son:

Hiperactividad o inquietud: Es uno de los síntomas más evidentes, en especial cuando tu mascota es tranquila. Generalmente los gatos suelen manejar el estrés diferente a los perros, buscando un lugar de la casa para esconderse hasta que la situación cambia o mejora. Mientras que los canes pueden mostrarse muy inquietos; yendo de un lugar a otro; subiendo y bajando de muebles; e incluso reaccionando de forma irritable y violenta.

Movimientos repetitivos: Este es otro síntoma de estrés y se caracteriza porque tu perro o gato comienza a repetir acciones o movimientos sin una lógica aparente. Un buen ejemplo es perseguirse la cola, lamerse demasiado en una zona específica del cuerpo, y en el caso de los canes, ladrar con mucha insistencia o aullar.

Jadeo constante: Sin una razón aparente, sin calor o que haya hecho ejercicio previo, observas que tu mascota jadea. Este es un claro síntoma de estrés en perros que además puede venir acompañado de otros signos, como los gemidos o el llanto.

Nerviosismo aparente y conducta huidiza: Es un síntoma de cuidado, especialmente si se manifiesta fuera de casa. Antes de ir de viaje con tu mascota, debes asegurarte de que la identificación de tu mascota está en regla. Recuerda colocar a tu perro o gato el microchip, así como hacer su debido registro en línea (Registro de Mascota en Línea) y no olvides identificarlos con un collar y una placa con todos sus datos. Esto es importante porque si en condiciones de estrés, tu perro o gato huye, esto al menos te da la esperanza de poder encontrarlo.

Apatía y falta de apetito: Es normal que tu perro o gato tenga alteraciones en el carácter debido al viaje o gracias a la presencia de personas desconocidas en casa. Lo mejor que puedes hacer es darle su espacio y su tiempo. Sin embargo, si la falta de apetito persiste, una buena alternativa es disponer un espacio de la casa tranquilo y apartado para que la mascota se sienta a gusto, con agua y los alimentos que come habitualmente. Podrías estimular su apetito con un poco de comida húmeda. Lo mismo si estás fuera de casa. Recuerda que a tu perro o gato le tomará un poco de tiempo acostumbrarse, sé paciente y no dejes de observar su conducta.

¿Cómo inhibir el estrés de un perro o gato?

Frente al estrés de la mascota, hay fórmulas para inhibir este padecimiento de los perros y los gatos. Dentro de estas, se encuentran las distribuidas por Gabrica, que pueden ayudar a evitar este malestar en tus animales, así como también la ansiedad.

Dentro de estos se encuentran: Calmiforz, OHM o Megamazon Stress Away. Sin embargo, es importante considerar la consulta ante un médico veterinario antes de administrar estos productos y, así, encontrar la mejor solución para el miembro de la familia.