Las cuevas de Waitomo, en Nueva Zelanda, guardan un bello secreto entre sus cavidades, luminosos destellos azules que te hacen pensar que estás en el cielo, casi tocando las estrellas.
Hace 30 millones de años un tipo de luciérnagas eligieron como su hogar estas cavernas compuestas de conchas fosilizadas, esqueletos y corales. Son las larvas de la especie Arachnocampa luminosa las que hacen brillar sus rincones.
El fenómeno conocido como Waitomo Glowworm, se debe a que estas larvas se aferran a las paredes de las rocas y cazan con largas cadenas de moco pegajoso.
Este suceso es realmente impactante y produce la sensación mágica de estar entre las estrellas. ¿Te gustaría poder verlo?