Test de Personalidad: ¿Qué dice de tu forma de desahogo el garabato que elijas?

Un test de personalidad es un reto que busca hacernos conectar con la intuición y, mediante ella, entender de mejor manera cómo reaccionamos a ciertas provocaciones o momentos complejos de la vida.

Cada persona siempre busca la forma de sacar de su cuerpo, mente y corazón aquello que puede generarle dolor, rabia o alguna otra emoción, y de eso hablaremos en el desafío de hoy.

Entender de qué forma te desahogas también te puede ayudar a comprender si realmente aquella técnica te sirve, o necesitas abarcar nuevos caminos con los que puedas liberar energía de manera más saludable.

Test de Personalidad: ¿Qué dice de tu forma de desahogo el garabato que elijas?

En este momento la única instrucción que debes seguir es la de respirar profundo, ver la imagen y ver cuál se asemeja más a tu forma de desahogo. ¿Cuál de las dos opciones te genera más tranquilidad?

Resultado del test de personalidad

Primer garabato

Al elegir esta opción, es probable que seas una persona que se desahoga con mucha impulsividad y también sin dirección. Es decir, eres alguien que a veces dispara a cualquier parte y no se da cuenta que está dañando a personas que no tienen nada que ver con su enojo o tristeza, por ejemplo.

Es importante que todo ese enredo emocional que sientes cuando te enfrentas a problemas lo puedas aprender a direccionar, y que entiendas que no hay nada de malo con ser impulsivo y demostrar la rabia, solo que es necesario entender cuál es la mejor manera de gestionarla.

Segundo garabato

Si esta fue tu elección, lo más seguro es que seas una persona que se controla demasiado y que le da terror que los demás puedan conocer una parte oscura de su personalidad. Este tipo de desahogo tiene que ver con nunca desahogarse bien realmente, porque te quedas en espacios limitados y acumulas demasiado constantemente.

Es fundamental comprender que todas las emociones son válidas, y que no vas a ser ni peor ni mejor persona si te relacionas directamente con el enojo, la rabia o la pena, por ejemplo. Busca alguna actividad que te haga salir del control mental, mueve tu cuerpo y empieza a sentir más que analizar.