¿Te imaginas ganar más de $30.000.000 por jugar cartas? El impresionante mundo financiero de los torneos de TCG

Hace tiempo que los juegos de cartas coleccionables (TCG, por su abreviatura en inglés) han dejado de ser solo una mera diversión. Para algunos, significan una fuente de ingresos que puede superar los siete ceros en ganancias. ¿Podría alguien vivir solamente jugando naipes?

Juegos de Cartas Coleccionables (TCG) y los premios millonarios que se puede ganar en sus torneos.

Era el domingo 18 de agosto de 2024 y el corazón de los chilenos comenzaba a latir de una manera diferente, más agitada, más esperanzada, incluso más emocionada. Faltando poco para que el reloj marcara las 9 de la noche, a kilómetros de distancia, específicamente en la remota isla de Hawái, un compatriota hacía historia y se proclamaba campeón mundial ante la vista de millones de espectadores. Su nombre: Fernando Cifuentes. Su especialidad: ser el mejor jugador de cartas Pokémon de todo el globo.

A sus 18 años, el joven nacido en Iquique se alzaba como el campeón del torneo mundial de Pokémon TCG (siglas de Trading Card Game, o, en español, juego de cartas coleccionables), derrotando en la final de la categoría Masters al japonés, Seinosuke Shikokawa.

Este logro no solo le significó a Cifuentes ganar un precioso trofeo decorado con emblemas de la franquicia, Pikachu y pokebolas, sino que también un impresionante cheque de 35 mil dólares directamente a su bolsillo, lo que, en pesos chilenos, son más de $32 millones 400 mil.

Premios e incentivos financieros como estos, según Fernando Cifuentes, han hecho que más personas muestren interés en aventurarse en este tipo de juegos, lo que no solo pueden ser un tremendo pasatiempo, sino que también un segundo ingreso mensual.

“Definitivamente, el aumento en los premios de Pokémon ha provocado que más gente empiece a ver con mejores ojos el dedicarle más tiempo al juego. Que haya un buen premio monetario definitivamente sirve como una motivación extra para esforzarse”, comenzó diciendo el campeón mundial que junto a su padre y hermano, ambos llamados Marco, formaron Cifuentes Squad, un proyecto donde generan contenido relacionado con la disciplina.

No obstante, pese a los muchos ceros que se pueden conseguir, Cifuentes cree que estos campeonatos “no reemplaza al trabajo para nada, debido a que sigue siendo un juego de cartas. Uno puede ser muy bueno en el juego, pero también se puede entrar en una racha de mala suerte y pasar muchos torneos sin ganar premio monetario, sobre todo acá en Latinoamérica que no tenemos torneos por plata todos los meses. No creo que Pokémon pueda reemplazar un trabajo normal, pero, con un buen rendimiento, puedes llegar al punto en que se autofinancie y, quizás, te genere ingresos de vez en cuando”.

“Cuando el juego se hace verdadero…” - Tiro de Gracia

Además del ya mencionado Pokémon, existen otros TCG, tanto de Chile como el resto del mundo, que también entregan cuantiosos premios a quienes salgan campeones o logren importantes posiciones en sus torneos. Eso sí, en la mayoría de los casos, más que dinero en efectivo, se dan productos especiales que pueden ser vendidos por hartos billetes.

Este lunes 30 de junio se cumplieron exactos 25 años desde que en los nostálgicos kioscos Salo, esos que adornaban con fantasía todos los centros comerciales de Chile, comenzaran a venderse las recordadas cartas Mitos y Leyendas.

La idea de aquellos naipes a la hora de salir al mercado era simple, pero poderosa: entretener a los más pequeños de la casa mediante tarjetas relacionadas con la historia universal, siendo así una diversión didáctica y educativa en áreas de la historia y matemática. Además, también eran la alternativa más económica y fácil de aprender en comparación con los otros existentes, como Magic The Gathering.

Desde aquella fecha hasta el presente, sin contar un hiato entre 2010 y 2014, Mitos y Leyendas ha tenido un juego organizado con campeonatos de alta competitividad, donde el más cotizado resulta ser el Torneo Nacional. Mauricio Rojas (34), más conocido en la comunidad como Arlequín, se ha consagrado en dos ocasiones como el campeón (2017 y 2024), por lo que sabe de sobra qué se siente tener recompensas por su rendimiento.

El también conocido en el circuito como "Arlequín" es el primer Bicampeón Nacional del juego de cartas chileno.
Mauricio RojasEl también conocido en el circuito como "Arlequín" es el primer Bicampeón Nacional del juego de cartas chileno.

“Cuando salí campeón en 2017, gané $1.000.000 en efectivo. En ese momento estaba buscando pega, llevaba 5 meses de egresar de la universidad, vivía con mis viejos y necesitaba con urgencia la plata. Ahí también me pasaron como premio varios productos que vendí en cerca de $150.000. Con lo ganado, de haber vivido solo en ese entonces, me hubiera servido para uno o dos meses, fácilmente, de gastos hogareños“, recordó el jugador.

Respecto a si se puede vivir de esto, Rojas tiene una opinión bastante clara. "De los torneos, no, especialmente en juegos como Mitos y Leyendas que es chileno. Lo que sí ayuda a vivir de las cartas son los auspicios y cosas en paralelo que uno puede hacer, como armar una tienda o generar contenido, pero es difícil, porque acá no hay torneos por plata y en el mundo de las cartas uno pierde más de lo que gana. Es un buen hobby que sí se puede monetizar, pero en Mitos y Leyendas diría que no”.

Algo similar, pero a una escala internacional, es lo que opina Matías Wittersheim (30), actual campeón regional de One Piece TCG, juego basado en el popular anime de piratas, quien, entre otras regalías, ganó $2.000.000 por vender solamente una carta obtenida en dicho torneo, de la que solo existen mil copias en todo el mundo. “Uno no se puede dedicar solo a los torneos por el simple hecho de los costos asociados a moverse de un país a otro para poder competir en campeonatos importantes, los que realmente dan premios contundentes. Además, para que sea rentable, debes llegar siempre, mínimo, al Top 8 (cuartos de final, en lenguaje futbolero). Aparte, no hay que olvidar que es un juego de cartas con una aleatoriedad súper alta, donde un día te puede ir muy bien y al otro muy mal”, expresó.

En sus manos, el actual campeón sujeta un playmat avaluado por sobre el millón de pesos, además de cartas que vendió, en total, por más de $2 millones.
Matías WittersheimEn sus manos, el actual campeón sujeta un playmat avaluado por sobre el millón de pesos, además de cartas que vendió, en total, por más de $2 millones.

No son solo pedazos de cartón

Si bien los experimentados jugadores antes mencionados están de acuerdo en que vivir netamente de torneos es complejo, por no decir imposible tomando la realidad chilena y latinoamericana, hay quienes sí han roto el paradigma.

Tal es el caso de Ángel Acevedo (28), quien comenzó a jugar One Piece TCG a finales de 2023 y que ha hecho de estas cartas su fuente de ingresos. "Cuando vi que uno podía ganar premios que se podían vender por harta plata, además de darme cuenta de que estaba mejorando mi nivel, dijo ‘¡ya, comencemos a darle más!’. Aparte, justo me habían echado de la pega. Fue un cambio de hobby poder hacer lo que me gusta. También me sirve para poder viajar a distintos lugares donde hay torneos y lo mejor es que me resulta rentable“.

En los torneos oficiales, los jugadores que alcanzan los primeros lugares pueden ganar varios millones, ya sea por premios en efectivos o en productos.
Juegos de Cartas Coleccionables (TCG)En los torneos oficiales, los jugadores que alcanzan los primeros lugares pueden ganar varios millones, ya sea por premios en efectivos o en productos.

Aquellos beneficios económicos que menciona no son ninguna exageración. En enero de 2024, luego de un increíble rendimiento en el campeonato Finals de dicho juego (lugar número 11 de más de 500 jugadores), ganó más de 25 mil dólares solo con la venta de los premios que le dieron. De estos, por ejemplo, destacaba un pliego de cartas sin cortar, algo sumamente valioso para coleccionistas, que vendió en $17 millones.

“Si bien, mensualmente, no hay un sueldo establecido como tal, con la compra y venta de productos obtenidos uno va generando ingresos. Por ejemplo, gracias al dinero que gané en el Torneo Finals pude vivir tranquilo todo el año. Me sirvió para pagar el arriendo anual, además de sustentar los gastos básicos que tenemos”, confesó.

Sin embargo, pese al increíble momento que Acevedo atraviesa como jugador, él está consciente de que no todo es duradero y que, de un momento a otro, este panorama podría dejar de dar buenos frutos. “Actualmente, estoy estudiando Informática, así que tengo ese ‘plan B’ por así decirlo en caso de que se acabara el boom de las cartas”, cerró.