De acuerdo a los datos recogidos de los resultados del Censo 2024, la población migrante en Chile llegó al 8,8% del total nacional, una cifra que con el correr de los meses, estiman ha aumentado.
Los extranjeros pisan por primera vez el suelo chileno y deciden quedarse permanentemente, deben inicialmente conocer el lenguaje y la forma en que los ciudadanos se relacionan, sin embargo, también tienen que acostumbrarse a algunas variaciones, dichos y modismos de nuestro país como por ejemplo, el “cachai”, “altiro”, “piola” o “bacán”.
“Necesito un diccionario chileno urgente...”
Fernanda Van der Elst se ha hecho conocida en redes sociales por compartir a través de su cuenta de Instagram algunas experiencias que ha tenido en Chile. Ella es mexicana, pero ya lleva tiempo en el territorio nacional y aún así, no deja de sorprenderse con todo el material que hay en nuestro país.
Recientemente, compartió un post con doce fotografías en el que reveló: “Estas son solo algunas de las cosas que he aprendido y adoptado viviendo en Chile”, partió comentando.

- “En el invierno se comen sopaipillas con chancaca. Yo pensaba que eran saladas y me salió postre”.
- “El YA chileno tiene como siete significados”.
- “El ají chileno pica y de verdad. Yo, mexicana, confiada le di una buena probada y me picó”.
- “Hay una bandera en cada esquina. Nunca me sentí tan patriota sin entender por qué”.
- “Altiro, no es altiro... es cuando se acuerdan o nunca”.
- “Hay pueblos con nombres como Peor es Nada, Chupallar o Culiprán. Chile, un país donde hasta los nombres son una historia”.
- “En el sur llueve por días y nadie se inmuta. Yo con mi paraguas, ellos como si nada”.
- “Tienen palabras para TODO: piola, brígido, bacán. Y dependiendo del tono, cambian... Necesito un diccionario chileno urgente”.
- “Aceptar que en Chile las fajitas o tacos llevan de todo. Lo juzgué, pero caí”.
- “Acá toman bebida en lugar de refrescos”.