Este domingo 10 de agosto, los más pequeños del hogar estarán de fiesta gracias a la celebración del Día del Niño, una jornada marcada por los regalos, pero que tiene un origen mucho más serio, con una tonalidad ligada a la concientización, y que se conmemora a finales de año.
De hecho, el verdadero Día del Niño no es el segundo fin de semana de agosto, como la mayoría cree, sino que el 20 de noviembre, pero… ¿por qué?

La verdad tras el origen del Día del Niño
Originalmente, el Día del Niño se conmemora el 20 de noviembre porque esa misma fecha, pero en 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidad estipuló la Convención Universal de los Derechos del Niño, una política que buscaba darle importancia y protección a la primera infancia, junto con velar por los derechos de niños y adolescentes en un ambiente con armonía, según detalló Unicef.
Del mismo modo, tal como señaló la organización, en esta fecha se pone como especial foco el que los adultos tomen conciencia sobre su rol y responsabilidad en la crianza, así como también en su desarrollo, alimentación, educación, salud e identidad.
Sabiendo esto, ¿por qué en Chile el Día del Niño se celebra en agosto? La razón está que en 1990, nuestro país ratificó la Convención Internacional de Derechos del Niño, poniéndolo como fecha el segundo domingo de agosto.
Bajo esta línea, los países de Latinoamérica tienen distintas fechas para la celebración. Por ejemplo, en México es el 30 de abril; en Argentina, el tercer domingo de agosto; y el 12 de agosto ocurre lo propio en Brasil.