Entrevistas

El regreso de Reinaldo Sánchez: "El fútbol chileno corre peligro si seguimos así"

Tras un largo período de silencio, el expresidente de la ANFP admite que le preocupa el devenir de la actividad, reconociéndose abiertamente contrario a las sociedades anónimas. Reconoce, eso sí, que no piensa tomar el control de algún equipo como Wanderers.

Fue en mayo de 2020 cuando, en este mismo medio, Reinaldo Sánchez, el polémico expresidente de la ANFP, y recordado dirigente de Santiago Wanderers hablaba por última vez de manera pública. Actualmente, alejado del fútbol, e incluso del negocio que lo llevó a ser un próspero empresario (los microbuses), viviendo en Quillota y mirando el fútbol cada vez más desde afuera, vuelve a romper el silencio para hablar de la realidad del fútbol chileno, el cual ve con pocas esperanzas de cara al futuro.

Mostrándose totalmente contrario al modelo de las sociedades anónimas, el octogenario exdirectivo, entrega detalles de cómo se aprobó la ley que permitió un modelo, que no duda en señalar que puede llegar a poner en peligro la actividad que durante más de diez años lo tuvo como protagonista.

-¿Le gusta el modelo de Sociedades Anónimas que se ha impuesto en el fútbol chileno?

“Me acuerdo que cuando se discutía este tema a nivel político siendo yo presidente de la ANFP, Carlos Toro, quien era mi gerente general, me decía que este modelo era peligroso porque le abría las puertas a los negociados y al lavado de dinero. Y hoy creo que Carlos tenía razón”.

-¿De verdad piensa que hay negociados y lavado de dinero en los clubes?

“Pero si es cosa de ver quiénes han entrado hoy a la propiedad de los clubes. ¿O acaso no cree que los representantes que manejan los clubes no hacen eso? Trayendo jugadores extranjeros que nadie conoce han liquidado la promoción de jugadores jóvenes, lo que luego se refleja en el nivel de los equipos nacionales y de la selección a nivel internacional. ¿Cómo voy a estar de acuerdo con eso? Yo, cuando era dirigente, me preocupé de promocionar a los jóvenes. Obligué a los clubes a tener cuotas de futbolistas de sus canteras en los partidos y eso hizo que apareciera la mejor generación que se ha dado”.

-¿Usted siente que este modelo fue impuesto por intereses ajenos al fútbol?

“Fue impuesto por intereses políticos, sin duda. Y uno de los promotores fue un ministro que hoy es candidato presidencial y con el que tuve varias discusiones”.

-Es decir, este proyecto, que fue promovido en el gobierno de Ricardo Lagos y encabezado por el ministro Secretario General de Gobierno, Heraldo Muñoz ¿fue solo impulsado por intereses políticos?

“Obviamente que también contribuyeron las quiebras de Colo Colo y Universidad de Chile, los dos clubes más grandes. Pero en el fondo, y en eso le reconozco mérito al doctor René Orozco, que lo dijo en su momento, hubo intereses ajenos al fútbol al impulsar este proyecto”.

-Pero establezcamos que sea cual haya sido el origen, los clubes hoy están regulados y en su gran mayoría, sin conflictos de pagos de sueldos e imposiciones como pasaba con el modelo antiguo.

“Pero esto no ha impedido la irresponsabilidad de la mayoría de los dueños de clubes. Se están pagando sueldos millonarios y llevando al fútbol chileno a una súper inflación. La actividad corre peligro si seguimos así”.

Poco reconocimiento

-Mucha de la plata dulce que tienen los clubes es gracias a los aportes del ex Canal del Fútbol (CDF) -hoy TNT Sports- proyecto que usted impulsó siendo presidente de la ANFP incluso ante el escepticismo general. ¿Siente que no le reconocen ese mérito?

“A mí, la verdad, nunca me reconocieron mucho. En especial la prensa. Acuérdese que me pusieron un apodo bastante denigrante...En el proyecto del CDF que fue presentado por Jorge Claro, siendo presidente de Universidad Católica, nadie tuvo mucha fe. Después, estando yo en la presidencia de la ANFP y él ya como un operador del proyecto, fuimos convenciendo a los clubes, pero teniendo dos grandes detractores: Colo Colo y la UC, aunque al final este último se sumó al apoyo para sacarlo adelante”.

-Hoy ya nadie discute que fue un acierto como negocio…

“Claro, aunque pocos se acuerdan de quién lo promovió. La gente prefiere hablar y acordarse de otros que hoy hablan mal de la dirigencia sudamericana y de su corrupción siendo que en su momento fueron funcionarios de la Conmebol…”

-Hablemos claro. Usted está aludiendo a Harold Mayne-Nicholls.

“Obvio, si él era funcionario de la Conmebol. Tenía su oficina en Asunción como encargado del Proyecto Goal. Él hasta se vanagloriaba de ser el promotor de las decisiones de la Conmebol”.

-Pero él no era del círculo directivo cercano de Nicolás Leoz. Era funcionario de la FIFA trabajando en un proyecto de ella en Sudamérica.

“Era. En rigor, funcionario de Leoz. Eso es ser cercano”.

-¿Critica usted la gestión de Mayne-Nicholls en la ANFP? ¿En qué?

“La verdad es que nunca me interesó seguir lo que hacía en la ANFP. Ni él ni los que vinieron después, como Sergio Jadue. Mayne-Nicholls fue presidente del fútbol chileno gracias a mí porque permití que fuera candidato a pesar de que los estatutos lo impedían porque nunca fue presidente de un club”.

-Pero eso no invalida su gestión…

“Como le digo, no hago juicios de él porque nunca me interesó seguir pegado en los temas directivos desde que me fui de la ANFP”.

-¿Ni siquiera tuvo ganas de volver para obtener un reconocimiento a su administración?

“No, para nada. Sé lo que hice y cuál fue mi aporte. Pero me fui porque llegué a un límite insostenible un día que en el estadio Monumental un tipo me escupió en la cara. Eso nunca me pasó en mi vida, ni siquiera en momentos de tensión en el gremio de las micros. Eso me hizo tomar la decisión de irme y no volver más al fútbol… Aunque a veces me den ganas”.

Tags

Lo Último

Más de EnCancha

Recomendados