Desde que Ronnie Fernández redebutó con la camiseta de Santiago Wanderers, el equipo que tuvo una primera rueda terrible comenzó a mostrar otra cara. Y en gran parte, su actitud en la cancha, e incluso fuera de ella, ha sido determinante.
Con el atacante puntarenense de 30 años, el "Decano" ha ganado siete de los ocho puntos que tiene en la tabla de posiciones. Y aunque en el Puerto se sabe que la misión de evitar el descenso es en extrema compleja, los últimos dos triunfos y el optimismo que Ronnie ha irradiado, ha ayudado a que la ilusión vuelva…y todo de la mano de una frase que popularizó y se convirtió en consigna para los fanáticos de Santiago Wanderers.
Entre los hinchas se hace cada vez más popular la frase “Hasta que Choque la Micro”, que dijiste en tu debut. Si se logra la salvación ¿te harías un tatuaje? Pregunto porque hay algunos fanáticos que quieren crear camisetas
“Fue una frase que salió con un grupo de amigos de toda la vida. Nació un día que nos juntamos en mi casa. Si se hizo popular, me alegro, porque refleja la intención que tenemos de luchar hasta el final y ver qué sucede cuando acabe el año. Si logramos hacer la épica que queremos hacer, seguro que un tatuaje va a haber”.
Desde tu llegada a Wanderers, el equipo levantó, no solo en lo futbolístico, sino también en lo mental. ¿Por qué has sido tan importante para el plantel?
“Es un poco complicado referirme en primera persona a esa pregunta. Creo que mi intención fue darle un respiro de frescura a un plantel que venía de una lucha muy ardua, que requirió de mucha valentía para aguantar toda una rueda en la que Wanderers quizás mereció ganar más de un punto. Yo quería ayudar a revitalizar esas ganas de jugar al fútbol, que los entrenamientos sean más cómodos y en la cancha entregarme al cien por ciento”.
¿Te sientes el estandarte de Wanderers en esta lucha para evitar el descenso a Primera B?
“Uno de los estandartes. Creo que el fútbol está muy lejos de ser algo individual. Es un deporte grupal, donde dependes de los buenos momentos de tus compañeros, para poder resaltar en lo personal. Insisto, soy uno más de los estandartes que está llamado a comandar esta misión importante”.
Con las últimas victorias, la gente se ha vuelto a ilusionar. ¿Hasta qué punto se puede permitir el hincha soñar con el milagro?
“No hay término. Yo dije una vez que no nos pueden quitar la ilusión hasta el último momento, hasta que matemáticamente estemos muertos y creo que la actitud de estos últimos partidos me reafirma más lo que pienso y no hay por qué ponerle límites a la ilusión. Yo soy de los que no deja de luchar y si la gente se quiere sumar, bienvenido sea. Sí hay que ser muy conscientes de que es una tarea muy difícil, pero estamos dispuestos a lucharla”.
Para muchos futbolistas habría sido más fácil seguir su carrera en la comodidad de algún club del extranjero o haber vuelto a otro que ofreciera más tranquilidad en lo deportivo. ¿Fue tu amor por Wanderers el que te hizo volver?
“Tiene mucho que ver el cariño que le tengo a la institución y hay situaciones familiares también que nos hicieron tomar la decisión de quedarnos acá. La primera y única opción era Wanderers. Esto, sumado a un proyecto deportivo que era de salvación y que quería tomarme una revancha. Me siento diez puntos, mucho mejor que como me tocó irme el año anterior. Sé lo difícil que es y lógicamente pude haber tomado otras decisiones más cómodas, pero no me arrepiento para nada, en los pequeños pasos y objetivos que esperaba en lo personal, vamos súper bien”.
El futuro de Ronnie Fernández: ¿Se quedará si Wanderers desciende?
¿Sientes que vas camino a convertirte en un ídolo de Santiago Wanderers? No lo digo solo por este regreso, sino por lo que puedes lograr a futuro.
“Siempre ha sido un deseo y un sueño poder dejar una marca en Wanderers. Con las personas que me ha tocado estar o tengo relación seguida, siempre me he preocupado de dejar la mejor imagen y se queden con la mejor impresión. Fuera de eso, en lo deportivo, sin ninguna duda que estoy en un club donde sé que la gloria es eterna y me gustaría ser partícipe”.
El hincha de Wanderers ha sufrido mucho. ¿Qué te dicen cuándo te ven en la calle?
“Ha sido súper emotivo y especial, no solo en la calle, sino que también a través de las redes sociales, donde hoy es mucho más fácil hacerse sentir para bien o para mal y he sentido mucho respeto. El haber ganado ese respeto de la hinchada, que acredita el trabajo que uno hace, es lo más valioso que he podido recibir”.
Hay muchos fanáticos que se preguntan qué pasará contigo si es que no se logra la salvación. ¿Te quedarías a jugar en la B?
“El tema de la permanencia es algo aparte. Yo tengo un contrato firmado que implementamos pensando en quedarnos en Primera División, vine a un proyecto de salvación y en eso estoy enfocado ahora. En diciembre hay muchas cosas que ver, hay que saber qué rumbo va a tomar el club, pero vuelvo a insistir que mi prioridad hoy es tratar de que Wanderers se quede en Primera”.
Has hablado mucho de rescatar la wanderinidad. ¿Qué tiene que hacer el club para que no vuelva a ocurrir algo como lo de esta temporada?
“Que situaciones como éstas no vuelvan a suceder, pero quizás voy a ser muy reiterativo. No estamos en momento de análisis. Yo fue bien enfático en pedirle a los encargados del club que, en lo que compete a lo deportivo, nos dejaran trabajar en un buen clima y no se hable de nada más que de mejorar y estar diez puntos en todos los ámbitos para poder pelear hasta donde podamos llegar. Al final se debe hacer un análisis con todo lo ocurrido, para que no vuelva a pasar”.