Roberto Gutiérrez se prepara para festejar el Año Nuevo con su familia en Santiago, aunque entremedio tuvo que viajar a Calama para entregar la casa que lo albergó durante su paso por Cobreloa y cortar los servicios básicos. Sin embargo, el "Pájaro" también está viendo su futuro al mismo tiempo que se recupera de una lesión que le impidió estar en la parte final de la temporada en la Primera B.
En conversación con En Cancha, el delantero de 39 años analiza lo que fue su año 2022 en el cuadro loíno y el dolor que sintió por no haber podido conseguir el objetivo de subir a Primera División, luego de caer por 5-0 ante Deportes Copiapó en la serie por el ascenso.
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Además, Gutiérrez revela que desde la dirigencia de Cobreloa no se acercaron para ofrecerle una extensión de contrato, por lo que decidió no insistir y busca nuevos rumbos, donde ha recibido un par de llamadas para seguir en la Primera B.
Por otro lado, el formado en la UC entrega su "secreto" para poder seguir vigente y tener la regularidad que alcanzó en su estadía en Calama, donde fue titular durante gran parte de la campaña y lidió con la altura.
¿Cómo evalúas tu paso por Cobreloa?
Bastante bueno, aunque soy bastante autocrítico porque uno siempre quiere hacer las cosas de la mejor forma posible o poder conseguir algo más de lo que se logró. Jugué la mayor parte de los partidos, como titular y en la altura de Calama. Eso me deja muy tranquilo y conforme. Además, esto vino acompañado de una tremenda campaña futbolística que hicimos como plantel. Quisimos cumplir con el objetivo que nos planteamos como familia y grupo a principio de año, que era devolver a la institución a Primera División. No se pudo, pero luchamos hasta el último partido para poder conseguirlo, eso fue bastante meritorio. También, la gente nos ha hecho saber que nos van a recordar por devolver esa conexión de jugadores e hinchas.
¿Qué sintieron como equipo cuando perdieron ese partido con Deportes Copiapó?
La verdad no tuvimos tiempo para estar juntos como plantel. Después de ese día se terminó la temporada y no nos volvimos a juntar como grupo, así fue la despedida. Cada uno supo cómo canalizar esa dura derrota y no poder subir a Cobreloa a Primera División. Dolió mucho, por varios días, pero queda la tranquilidad de que nos entregamos al máximo por conseguirlo. Hicimos una gran campaña, quizás histórica, porque logramos 70 puntos. Si bien no se consiguió el objetivo, la gente te hace sentir el cariño en la calle y en redes sociales.
¿Te quedó alguna espinita clavada en Cobreloa?
Lo que me dolió fue perderme la última parte de la temporada por una lesión, que no me dejó jugar el partido por el ascenso y los últimos dos encuentros finales de la fase regular. Hasta la última fecha teníamos opciones de ascender, pero no se logró y se jugó la final. Esos dos partidos fueron muy importantes para el club, por eso me quedó esa espinita de no haber podido estar con el plantel.
Por contraparte, ¿El mejor momento?
No lo veo como un momento personal, sino que grupal. El equipo fue bastante regular durante todo el año, y también la mayor parte de los jugadores, pero por ahí uno que otro tuvo un año más destacado. El grupo fue lo que hizo que llegáramos hasta el final con opciones de lograr el objetivo de ascender. En mi caso, jugué durante todo el año y convertí goles. Obvio que me gustaría haber convertido más, pero la faceta de juego que tenía era de desahogar y aguantar para mis compañeros que venían desde atrás. Por lo mismo, tuve regularidad durante todo el año. Me quedo con toda la campaña que hice e hicimos este año en Cobreloa.
¿Desde la dirigencia se acercaron para ofrecerte una extensión de contrato?
No, por parte de la dirigencia de Cobreloa nada. Uno también entiende cómo es el fútbol, estoy más cerca de retirarme que de jugar. Por eso, cuando decidí venir a Cobreloa sentí que había un interés del cuerpo técnico y la dirigencia, con lo cual se podría haber conseguido algo importante. En este caso no, tampoco se comunicó. Yo no iba a tratar de seguir en el club, así que decidí dar un paso al costado. Ahora, la idea es ver y analizar si es que sale la opción de un club interesado y estar en un lugar cómodo. Este 2022 me tocó salir de la zona de confort donde estaba con mi familia. Fue un esfuerzo grande que hicimos, por eso hay que ver la posibilidad de ir o no.
¿Has tenido algún ofrecimiento o sondeo?
No hay nada concreto. Me hablaron de algunas partes, las cuales agradezco y he dicho que no por la lejanía. Estoy enfocado en poder recuperarme y terminar este mes que me queda para después pensar en una vuelta al fútbol profesional.
¿De qué división fueron los llamados?
De Primera B, nada de Primera División.
¿Cuál es tu secreto para seguir vigente a tus 39 años?
Creo que la mayor parte de los jugadores que están con la posibilidad de seguir a esta edad va por el cuidado que uno tiene dentro y fuera de la cancha. Si no va acompañado de eso, es difícil seguir jugando con continuidad y siendo titular en Cobreloa. La receta es el cuidado que has tenido a lo largo de tu carrera, y seguir haciendo siempre.
¿Algún mensaje para los hinchas de Cobreloa?
Les dejé un mensaje en mis redes sociales y la respuesta de la gente fue tremenda. Así que necesito agradecerle a todo el club, pero en especial a los hinchas por todo el apoyo que dieron en este 2022, jugamos todos los partidos con cinco mil personas en el desierto. Nos hicieron sacar fuerzas que no teníamos, eran el jugador número 12 que necesitábamos. Les agradezco el cariño y me voy con la frente alto. También, decirles que seguiré alentando al “Zorro”.