
Fabián Monilla, excanterano de Universidad Católica, contó su particular historia en el fútbol, luego de que decidiera retirarse con 20 años el 2018 para dedicarse a otras cosas.
"Muchos piensan que ahí está la felicidad plena, que todos quisieran tener esa vida o quizás esas oportunidades. Pero estando adentro se ve todo distinto. El fútbol es muy difícil: implica estar solo, perderse cumpleaños o la Navidad, estar solo en momentos importantes. La vida del futbolista es muy sacrificada y había cosas que no me parecían ni me tenían feliz", contó Monilla a CDF.
"Fue muy complicado tomar la decisión para mí y mi familia. Lo pensé durante unos cuatro años porque no me sentía pleno con ese modo de vivir. Sí me encanta el fútbol, pasé cosas muy lindas, pero no era realmente feliz. Y si uno no es feliz, no tiene sentido seguir"., añadió.
Respecto a sus recuerdos como jugador, dijo que "son muchos años de esfuerzo, momentos lindos, el Mundial, la Selección, haber estado en México...muchas cosas que pesaban. Pero pensé en mí, lo medité muy bien y no me arrepiento de nada. Creo que el fútbol es una linda profesión, pero para poder desarrollarla hay que tener un convencimiento pleno y yo no tenía esa convicción".
En relación a lo que hace hoy en día, explicó que "estoy feliz, pleno con la vida que llevo. Hago lo que quiero y disfruto el tiempo con mi gente. Mi horario de estudio me da la pauta diaria de actividades",
Su familia tiene una empresa de Turismo y ahí se encuentra trabajdno. "Me tiene muy motivado y esperanzado porque es un rubro que no deja de crecer. Es un área que me interesa explotar. Nos está yendo bien y estamos creciendo. Veo mucho potencial".