Un buen comienzo tienen hasta ahora tres de las contrataciones de la U para esta temporada y su objetivo es hacer olvidar la magra temporada 2019 que vivieron los azules Universidad de Chile quiere dejar atrás el magro 2019 y para este año buscó refuerzos de peso para afianzar su plantel. Nombres como los de Walter Montillo, Pablo Aránguiz y el argentino Joaquín Larrivey se pusieron la camiseta azul y se enfrentan al desafío de hacer olvidar los problemas azules del año pasado.
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Comenzando con Montillo, el denominado “Buque insignia”,
en el Torneo Nacional
suma cuatro partidos y dos asistencias con un total de 333 minutos jugados, mientras que
en la Copa Libertadores
solo estuvo 65 minutos en cancha al ser expulsado en el empate 0-0 del partido de ida ante Inter de Porto Alegre. Por su parte y buscando darle mayor poder ofensivo al cuadro azul, la llegada de Joaquín Larrivey parece de momento responder a las expectativas, ya que en
234 minutos jugados suma 5 goles
(cuatro de ellos a Curicó Unido), una asistencia y una tarjeta roja (ante Unión La Calera y que le impidió jugar ante Santiago Wanderers). En lo que respecta al plano internacional, Larrivey jugó
172 minutos
en los duelos ante los brasileños.
El que quiere ser irreverente.
Pablo Aránguiz (22)
llegó al cuadro azul desde Unión Española. El volante se integró tras su actuación en la Sub 23 y demostró que puede ser una pieza importante en el esquema azul. Sus números en el Torneo Nacional son muy positivos ya que en dos partidos y con 179 minutos jugados, el ex Dallas FC suma
2 goles (ante Calera y Wanderers)
y una asistencia. En lo que fue la eliminatoria ante Inter de Porto Alegre, Aránguiz sumó 166 minutos de juego y fue uno de los jugadores que intentó ser protagonista en el esquema de Hernán Caputto.