Sebastián Moreno, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), cargo que dejará el próximo 31 de julio, hizo sus descargos después que fue solicitada su renuncia al organismo, donde fue enfático en expresar que lo único que mejorará la actividad será la separación de la Federación de Fútbol de Chile con la ANFP.
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"Lo mejor para el fútbol chileno es que se separe la Federación de la ANFP. Es la única solución real. Lo demás son parches y no soluciones concretas", comenzó diciendo el directivo en diálogo con Radio Futuro.
"Hay problemas en la gobernabilidad, el sistema de gobierno que tiene la ANFP es completamente insano. El concepto que existe en Chile de la liga es completamente totalizador. Esa situación trae como consecuencia que el gobierno que puedan poner cuatro, cinco, seis, siete clubes, pueda desestabilizar la Federación", continuó.
"El modelo chileno, como está basado, es impracticable realizar gestiones a largo plazo. En 125 años, tenemos un solo complejo deportivo que está completamente al debe y queda fuera de los de alto rendimiento mundial y a nivel sudamericano", agregó.
"La administración de la Selección de Fútbol no debe estar en manos de la ANFP, debe estar en manos de la Federación de Fútbol de Chile. Esa separación le vendría muy bien a ambas entidades. No puede ser que ambas instituciones están mandadas por una sola persona, eso no corresponde. Llega el momento en que es necesario producir esta separación y esta independencia y autonomía desde el punto de vista administrativo y económico", completó el extimonel de Cobresal.
Regreso del fútbol
Moreno también analizó el regreso a las prácticas presenciales de los equipos de fútbol y respondió a la puesta en duda del Intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, sobre una pronta reanudación del Campeonato Nacional.
"Yo me comuniqué directamente con el Ministerio del Deporte, venimos trabajando desde hace cuatro meses con protocolos bastante consistentes, hay todo un trabajo realizado que recoge la sensibilidad del momento y minimiza todos los posibles riesgos sanitarios que pudiesen existir", señaló.
"Nuestra idea era partir con un criterio uniforme como lo de ayer y de ahí comenzar a contabilizar para volver a jugar. Esperamos que pase un tiempo razonable de cuatro semanas para evaluar que lo de ayer se siga realizando", cerró.
