Un escándalo de proporciones se vivió este sábado en en la Tercera A del fútbol chileno, donde Deportes Linares tenía la misión de recibir a Pilmahue en un encuentro que definía quién perdía la categoría.
Por el Grupo C del torneo, ambos elencos chocaban en lo que era la última chance de salvarse, pues los dos llegaban con cinco unidades, ya lejos de los punteros, Rengo y Lota Schwager, que miraban a todos desde arriba con 19 puntos.
En un compromiso de trámite parejo, los locales encontraron el gol recién al minuto 38 del segundo tiempo, provocando la ira de Pilmahue, que pese a que intentó jugar y dar vuelta el marcador, finalmente terminó perdiendo la paciencia.
¿Qué hicieron? Fueron a encarar al cuerpo arbitral con duros epítetos, buscando pelea, incluso empujándolos y lanzándoles duros cuestionamientos. Los jueces, para salvar su integridad, decidieron suspender el partido y enfilar rumbo a camarines, y todo para evitar la rabia del conjunto de Villarrica que ya estaban echando humo.
El papelón se tornó aún más feo cuando gente de la delegación de Pilmahue intentó llegar a los vestuarios, todo para lograr justicia con sus propias manos. Finalmente, lograron controlar a los enajenados, aunque de seguro el partido continuará la próxima semana con las eventuales sanciones que puedan recibir los involucrados.