Cristóbal Campos está de pie, luchando, recuperándose y mirando el futuro con optimismo.
El arquero decidió romper el silencio con TNT Sports para revelar, entre otras cosas, que el accidente que protagonizó y que terminó con la amputación de una de sus piernas, en realidad, fue un intento de terminar con su vida.
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Más allá del dramatismo de sus declaraciones, algo que asegura dejó en el pasado, hoy se enfoca en su presente, que, reconoce, no es muy auspicioso: el portero sufre por la falta de recursos económicos y, en parte, culpa a Guillermo Lee, presidente de San Antonio Unido, que se comprometió a pagarle un salario de por vida.
“Estoy muy afectado con el tema económico. Me rechazan las licencias. Se me prometió un sueldo vitalicio y eso no ha ocurrido. Guillermo Lee lo dijo públicamente y yo creo que fue un error. Este año yo no he tenido comunicación con él”, tiró el portero.
Guillermo Lee: “Muchos equipos están con problemas y el SAU no es la excepción”
En conversación con En Cancha, el presidente de San Antonio Unido deja clara su postura: si no ha podido cumplir su palabra con Campos es por la delicada situación que vive la institución.
“El club ha estado pasando una crisis financiera muy grande y hemos estado buscando inversionistas, tanto así que los meses que le hemos pagado en forma adicional se los pagué yo de mi bolsillo y no del club”, le dice Lee a este medio.
“La última vez que nos juntamos fue hace dos meses, donde lo apoyamos con algo. La Segunda División pasa por un problema estructural muy fuerte. Muchos equipos están con problemas y el SAU no es la excepción”, añadió.
-¿Tan delicada es la situación?
-El SAU, si no es por aportes individuales, estaría quebrado. Es más, nos hemos atrasado con los jugadores, pero estamos tratando de sacarlo adelante.
-¿Es verdad que perdió el contacto con Cristóbal Campos?
-Con él nos juntamos en marzo y está con licencia médica. Y la licencia le cubre una parte, nosotros lo ayudamos y en la medida de la posible lo seguiremos ayudando, pero ni los auspiciadores del club nos han pagado. Además, estamos complicados sin poder jugar en San Antonio. Con un promedio de gente de 200 personas por partido, estamos en una situación compleja y se lo hicimos saber. Ganas sobran, pero faltan recursos.
-¿Qué ha ocurrido con el tema de sus licencias?
Él está con licencia, que se tramita mes a mes. Debido a que él está con licencia, no se ha podido modificar su contrato laboral porque eso sería una falta. Por ende, las ganas de que siga con nosotros están, pero ajustado a la realidad que podemos vivir como club.
