El campeón del torneo nacional con Cobresal, Juan Pablo Miño, hoy en Brujas de Salamanca, enfrenta un duro castigo, luego que el Tribunal de Disciplina de la ANFP lo sancionara con una suspensión de 20 partidos por una agresión al árbitro Bastián Pavez.
Los de la Cuarta Región se enfrentaron a Provincial Osorno el pasado sábado 21 de junio por la Segunda División y, en medio del compromiso, el también ex Iquique y Wanderers fue expulsado, momento donde habría empujado al juez, propinado un cabezazo y hasta pisoteado al colegiado.
Miño quedó suspendido por 20 partidos tras dura sanción
De acuerdo al informe arbitral, Miño fue expulsado “por conducta violenta. El jugador se acerca al árbitro de manera agresiva para protestar una decisión arbitral, empujándolo deliberadamente con el pecho. Acto seguido, le propina un cabezazo en el pómulo y, de forma simultánea, le pisa el empeine con los estoperoles, evidenciando una conducta violenta e intencional”.
Tras el lapidario relato del silbante, el Tribunal de Disciplina de la ANFP decidió tomar una drástica medida: suspenderlo por 20 partidos.
Miño alega inocencia y dice tener pruebas
Pese a los detalles estipulados por el juez y la drástica sanción, Brujas de Salamanca puede solicitar una sesión extraordinaria del Tribunal para apelar al castigo y el jugador dice tener pruebas audiovisuales de su inocencia.
En conversación con Primera B Chile, Miño sostuvo que “el informe me pareció que está muy alejado a la realidad de lo que pasó al momento de mi expulsión (...) Todo comienza por una jugada que el árbitro debió haber cobrado a favor nuestro y no lo hizo; luego viene el gol de Osorno. En ese momento voy a buscarlo para reclamar por qué no cobró falta antes del gol y ahí quedamos cara a cara, pero jamás tuve la intención de pegarle un cabezazo al rostro. En ningún momento lo insulté”.
“Además tengo videos que muestran que en ningún momento le pego un cabezazo en la cara al árbitro”, advierte.
