En la lista de los máximos goleadores en la historia de la Selección de Palestina, hay dos nombres que llaman la atención: Jonathan Cantillana y Yashir Islame, sexto y décimo, respectivamente. Nacidos en Santiago, decidieron representar al combinado de sus ancestros.
Edgardo Abdala, Joaquín Abdala, Patricio Acevedo, Roberto Bishara, Matías Jadue, Roberto Kettlun, Hernán Madrid, Alexis Norambuena, Bruno Pesce, Camilo Saldaña, Carlos Salom y Leonardo Zamora han sido otros ejemplos de “refuerzos” con sangre chilena que vistieron la camiseta de los Leones de Canaan.
Algo que en Jerusalén no solo quieren mantener, sino que también potenciar. Por ello, la Selección Palestina quiere trasladar su base de operaciones a nuestro país, con un ambicioso plan para encontrar nuevos talentos y transformar a Chile en un punto neurálgico de su proyecto futbolístico.
Obviamente, el conflicto con Israel es una razón de peso para buscar nuevos horizontes, y Chile parecía ser la opción lógica. Por un lado, nuestro país tiene la mayor colonia palestina en el mundo, con casi medio millón de personas con ascendencia árabe.
Por el otro, cuentan con uno de sus representantes más visibles a nivel deportivo: el Club Palestino. Los Tricolores de La Cisterna han establecido una conexión emocional y estratégica desde su fundación en 1920, intensificada en las últimas décadas con el agravamiento del conflicto en Cisjordania y Gaza.
Un punto de quiebre ocurrió en 2014, cuando el club fue multado por usar el número de sus camisetas con mapas de la Palestina histórica. El último ejemplo ocurrió hace dos fines de semana, con un emotivo mensaje recordando a las víctimas recientes en Medio Oriente.
Hace menos de un mes, Ehab Abu Jazar, el DT de Palestina, vino a Chile para compartir con su par del cuadro de colonia nacional, Lucas Bovaglio. Además de estrechar lazos, aprovechó de empezar a tantear nuevos talentos, según le confirmaron a En Cancha.

Los reportes desde la zona de guerra son brutales, hablándose de la muerte de hasta 700 deportistas, de todas las disciplinas.
Obviamente, tampoco pueden jugar como locales, desplazando sus partidos “en casa” a destinos tan diversos como Jordania, Qatar y Kuala Lumpur; no juegan en Palestina desde 2019. Pese a eso, cumplieron un papel destacado en las Eliminatorias Asiáticas, llegando hasta la tercera ronda y quedando eliminados del repechaje, literalmente, en el último minuto.
Además, en 2023, llegaron a octavos de final en la Copa Asiática, su mejor resultado histórico (nunca habían podido pasar de la fase de grupos).
Un momento clave para la selección, que podría estar ad portas de dar el salto definitivo internacional, y Chile será parte importante de ese proyecto. El primer paso será instalarse en La Cisterna, desde donde se extenderá la antena de la reclutación y, en paralelo, se armará una escuela formativa en la que se trabajará con todos los talentos sudamericanos que, como Cantillana, Islame y tantos otros, decidan defender los colores tricolores de sus ancestros.