Si bien este fin de semana Colo Colo y Universidad de Chile se enfrentan por el Campeonato Nacional en el Monumental, ambos tienen otra cita mucho más difícil de jugar.
La dilatada Supercopa tiene fecha para el próximo 14 de septiembre en Santa Laura. Instancia organizada por la ANFP y que tendría un curioso y extremo plan para realizar el partido sin problemas.
Para comenzar, el aforo solicitado será 10 mil espectadores, con 1.600 entradas de galería para cada sector visitante.
Repartiéndose también 3.900 de Andes y 2.100 de Pacífico, destinadas al público mixto. Y aunque se podría considerar poco para el recinto de Independencia, que hace casi 20 mil personas, el aforo sería lo de menos en la lista de medidas.
El extremo plan de la ANFP
Los grandes problemas de seguridad e incidentes de este año, tanto de las barras del Cacique como de la U, busca evitarse con normas que van desde entregar entradas a trabajadores de los clubes con cartas de buen comportamiento, a 3.700 tickets solo para mayores de 55 años.
Fue La Tercera quien expuso la propuesta desde Quilín, a cargo del gerente de operaciones, Felipe De Pablo. Y es que más allá de estar enfocado en el público común y corriente, el plan iría más para que asistan personas ligadas a los clubes, del fútbol formativo y adultos mayores.

Como mínimo, se exigirá estar en el Registro Nacional del Hincha, repartiendo la galería entre público general y gente del fútbol formativo, “quienes estén registrados en el sistema de jugadores y cuerpo técnico del fútbol joven de cada club a través del sistema COMET”. Y en el sector Andes será para funcionarios de demás clubes con contrato.
El citado medio habla de que solo podrán ingresar personas mayores de 55 años en adelante en todos los sectores, lo que se verificará con cédula de identidad y el mismo Registro.
El medio también indica otras limitaciones bastante específicas, como “funcionarios de los clubes participantes contratados con sus cargas inscritas que cuenten con contrato vigente, e hijos que estén inscritos como cargas”.
Cortes de tránsito, 269 guardias y hasta una cámara de TV que transmitirá en el mismo estadio los comportamientos inadecuados.
Las entradas sí serían con valores populares, costando entre $5.000 y $20.000 pesos. Medidas extremas para evitar nuevos incidentes entre barras y obtener finalmente la autorización para jugar el partido.