
A sus 36 años, Nicolás Trecco sigue ligado al fútbol. El delantero argentino, recordado en Chile por su paso por Cobreloa y Universidad Católica, entre otros, continúa en actividad defendiendo los colores de Ferro de General Pico, club de La Pampa que disputa el Torneo Regional Federal Amateur, una de las competencias más extensas del país trasandino.
En conversación con En Cancha, Trecco repasó su presente, habló del exigente campeonato que afronta y reveló su deseo de volver a Chile, pero esta vez en una nueva faceta: la de entrenador.
- ¿En qué etapa de tu carrera te encuentras hoy?
Estoy jugando en Ferro de General Pico, en la provincia de La Pampa. Acá en Argentina estamos disputando un torneo que arrancará este fin de semana, con el objetivo de ascender al Federal A, que es la tercera categoría del fútbol argentino.
- Debe ser toda una aventura...
Es un torneo enorme, participan más de 300 equipos de todo el país, y está bueno porque hay muchos clubes con pasado en Primera División, lo que lo hace muy atractivo.
- ¿Qué tiene de especial este campeonato que te sigue motivando a competir?
Por ahí lo que es el Torneo Federal A, que me ha tocado jugar también, tiene sus particularidades. Hay viajes muy largos, de más de 500 kilómetros, donde tenés que ir un día antes y concentrar. Cada equipo se hace muy fuerte en su cancha, la mayoría con mucha hinchada, y te lo hacen sentir. Pero está bueno, porque como jugador eso se disfruta. Casi todos los equipos tienen buena convocatoria, y eso lo hace un torneo que se sigue mucho y que cada vez saca más talentos que después llegan a Primera División.

- ¿Te imaginabas seguir jugando a esta altura de tu carrera?
La verdad es que sí. Hoy me siento muy bien físicamente, y por eso sigo disfrutando del día a día. Me encanta entrenar, competir y mantenerme activo. Pero ya empiezo a mirar un poco más allá también.
- ¿Piensas en el retiro o ya tienes decidido el paso siguiente?
Sí, es mi idea. Ojalá pronto pueda arrancar como entrenador. Dios quiera que se dé la oportunidad de trabajar en Chile, porque me encantaría, sería un sueño. Es algo que tengo muy presente.
Por ahora sigo como jugador, me siento bien, pero sé que no me quedan muchos años más, así que si llega una buena oferta para empezar como técnico, seguramente la voy a aceptar, porque es lo que quiero hacer a futuro.