Coquimbo Unido es el nuevo campeón del fútbol chileno. Los Piratas tuvieron la mejor campaña de su historia y levantaron por primera vez el título de Primera División.

Uno de los que se refirió al actual presente del cuadro aurinegro fue el hijo de José Sulantay: Marco, actual diputado del distrito 5 de la Región de Coquimbo.

El parlamentario conversó con En Cancha y aseguró que Los Piratas tienen todo para seguir creciendo en el fútbol chileno, a tal punto de instalarse entre los grandes del balompié nacional.

Marco Sulantay puso de ejemplo a Cobreloa y comentó que le gustaría que Coquimbo Unido siga los mismos pasos; sembrar nuevos hinchas y llegar a más ciudades del territorio nacional.

“Soy hincha de Coquimbo, pero La Serena siempre tendrá un lugar en mi corazón y quiero que se salven” Lee también“Soy hincha de Coquimbo, pero La Serena siempre tendrá un lugar en mi corazón y quiero que se salven”
El hijo de José Sulantay se refirió al presente y futuro de Coquimbo Unido
Marco SulantayEl hijo de José Sulantay se refirió al presente y futuro de Coquimbo Unido

-¿Cómo le gustaría que fuera el 2026 de Coquimbo Unido?

Me gustaría que fuera una fiesta todo el año. Me gustaría que Coquimbo, en los tres campeonatos, sea protagonista, pero en forma muy especial la Copa Libertadores por razones obvias. Por la vitrina internacional, por la trascendencia internacional que tiene.

Coquimbo va a estar en la Copa más importante, en la más competitiva, y ahí el llamado es que se haga un buen plantel, porque van a haber tres campeonatos que pelear en el año; la Copa Libertadores, el Campeonato Nacional y Copa Chile, que nuevamente pudiese clasificar a Coquimbo a una segunda Copa más adelante. Entonces hay que acostumbrarse a pensar en grande. Coquimbo va a tener que acostumbrarse a pensar en grande y clasificar permanentemente a copas internacionales, porque eso lo único que hace es hacerle bien al club y a la ciudad.

-¿En la ciudad se ven muchas más camisetas de Coquimbo ahora, no?

Sí, claro. Esto es un fenómeno que ocurre siempre. Cuando los equipos tienen triunfos espectaculares, cuando empiezan a marcar hitos importantes, récords importantes y se habla de los cuadros todos los fines de semana, las nuevas generaciones se van encantando con el equipo y es un hecho de que van aumentando las hinchadas. Eso ocurre siempre.

Yo lo voy a llevar por los años 80 a Cobreloa, que era de Calama, una ciudad muy pequeña, muy aislada, pero las grandes campañas y sus dos finales en Copa Libertadores, abrieron prácticamente filiales en todas partes de Chile.

Guardando las proporciones, Coquimbo puede estar sembrando nuevas hinchas. No solo en Coquimbo, sino en todas partes de Chile donde se identifiquen con su juego.

-¿Le gustaría que Coquimbo Unido siga los pasos de Cobreloa y se expanda a nivel país?

Tiene toda la fortaleza para hacerlo. Casualidad o no, mi padre es ídolo en Coquimbo y Cobreloa. Él tiene su mural en Calama por ser de los técnicos históricos que salió campeón con Cobreloa, en este caso la temporada 92, y hay un símil. Son equipos de provincia muy llamativos, muy atractivos para el hincha que no es de los tres grandes de la capital, que va buscando identificación.

Yo puedo afirmar que está la impronta de él (José Sulantay) en los dos equipos. En el sentido de la lucha, de no entregarse nunca, de tener mentalidad ganadora, de no importar ser rotulado como un equipo pequeño en el caso de Coquimbo, pero enfrentarse de igual a igual con cualquiera. Y esa mentalidad mi papá después la llevó a la selección chilena y logró todo lo que se logró.

-¿Cree que en un futuro Coquimbo Unido puede llegar a ser el cuarto grande?

Sí, ¿por qué no? Hay que pensar en grande, pero hay que mantenerlo. Esta campaña, después, se tiene que mantener, a lo mejor no pensando que va a ser campeón todos los años, pero pelear, estar ahí, clasificar a copas.

Si se acostumbra el club a estar ahí peleando entre los grandes, eso tiene una herencia. Entonces, todos los pequeños del club empiezan a soñar con estar ahí. Después, más arriba, los cadetes empiezan a soñar con ser el primer equipo. Y los niños de sectores rurales ya van a elegir a Coquimbo y no van a querer ir a Santiago a probarse. Coquimbo ya está siendo un equipo grande. Entonces, todo eso funciona cuando el equipo se mantiene peleando, se mantiene en buenos niveles.

-¿Años anteriores se solían ver más camisetas de otros equipos o siempre fue una ciudad muy aurinegra?

Siempre. Por eso te decía, la ciudad nunca perdió su identificación. Yo creo que es de las pocas ciudades que cuando juega Colo Colo, la U o Católica, prácticamente no hay barra visitante.

A mí me cuesta encontrar un momento en que el equipo, el estadio, no se haya teñido exclusivamente de amarillo con negro. Y eso quiere decir que la identificación es muy fuerte de la ciudad con su equipo.

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