Cristián Limenza, el recordado exarquero del fútbol chileno, continúa ligado a la actividad a sus 49 años.

El otrora portero de diversos equipos en nuestro medio, como Deportes Iquique, Concepción, Puerto Montt y Unión Española -entro otros-, se desempeña como preparador de guardametas en el club Atlético Oriente, que este año logró el ascenso a Tercera A.

“La Tercera B es dura. Este es el segundo año ya en el equipo. El primero nos metimos en Liguilla y en el segundo logramos el ascenso. Ahora en Tercera A nos enfrentaremos con clubes como Lota (Schwager), Colina, Naval. Será un duro 2026″, dice en conversación con En Cancha.

. El exportero trabaja hoy en Atlético Oriente. Foto: Felipe Escobedo.
Cristián Limenza.. El exportero trabaja hoy en Atlético Oriente. Foto: Felipe Escobedo.

Limenza, que además trabaja en dos escuelas de fútbol bajo el alero de la Municipalidad de Lo Barnechea, asegura que desempeñarse en las categorías amateurs “es como volver a las raíces, porque se trata de equipos que no reciben sueldos y no tienen contratos. Más que nada hay ayuda económica que reciben los muchachos. Uno como que regresa al pasado, en esos tiempos de mucho sacrificio. Varios jugadores tienen sus trabajos por fuera, y a veces piden permiso para ir a entrenar y no se los dan. Es una división muy dura. Pero bueno, con todo ese sacrificio se logró el ascenso”.

Paraguayo de nacimiento, Limenza hoy es chileno de tomo y lomo. Nacionalizado (hasta votó en las Elecciones Presidenciales) y radicado hace dos décadas en nuestro país. “Espero quedarme acá definitivamente”, cuenta.

- ¿Qué cosas te enamoraron de Chile?

Mira, yo llegué el 2004 a Lota Schwager, así que son más de 20 años en Chile... La verdad es que pensé en volver, pero no hubo caso, no me adapté otra vez a mi país (Paraguay). Estar tantos años acá hizo que me gustara el clima, el ambiente, la seguridad, la tranquilidad laboral. Todas esas cosas me llevaron a la decisión de quedarme. Conseguí trabajo rápidamente después de mi retiro, entonces estoy muy contento acá. No me falta nada. Tengo trabajo y salud, así que no puedo estar más agradecido.

- ¿Qué recuerdas de tu llegada?

Vine a Chile pensando que venía contratado por Lota, y después me entero que solo era a prueba (ríe). Tenía 24 años y gracias a Dios salió todo bien. En 2004 comencé a jugar y en 2006 ascendimos a Primera División, derrotando a Rangers. Después pasé a Unión Española apenas ascendimos.

- Y allí comenzaste a hacerte un nombre...

Sí, ahí sí, pero hubo momentos difíciles también, como cuando jugamos por no descender contra Puerto Montt. Íbamos perdiendo 3-0 en el primer tiempo, logramos igualar en el segundo y salvamos la categoría. Perdimos una final con la U también (2009), pero los recuerdos son imborrables.

- La gente te tiene en el radar también por tu paso por Deportes Iquique, ¿cómo lo recuerdas?

Lindo. Un club muy ordenado, disciplinado, pero que le cuesta bastante también. Nosotros pudimos lograr cosas importantes. Clasificamos a Copa Libertadores, Sudamericana, logramos el ascenso, ganamos la Copa Chile. Fue todo muy bonito. La gente es muy pasional. Si te va bien, todos te quieren, y si te va mal, todos te odian, ja. Pero es parte del fútbol.

- Exigente el hincha iquiqueño.

-Sí, muchísimo. Son de acompañar sí, en las buenas y en las malas, pero de que te meten presión, te meten.

Oficial: Audax Italiano anuncia al reemplazo de Juan José RiberaLee tambiénOficial: Audax Italiano anuncia al reemplazo de Juan José Ribera

“Al Mono Sánchez hay que quererlo como es”

El arquero campeón del fútbol chileno. Foto: Agencia Aton.
Diego "Mono" Sánchez.El arquero campeón del fútbol chileno. Foto: Agencia Aton.

- ¿Te gusta algún arquero hoy en el fútbol chileno?

No he seguido muy de cerca la Primera División, pero sí obviamente conozco al Mono Sánchez...

- Qué personaje...

Uff, un loco lindo. Tiene su propio estilo. Al Mono Sánchez hay que quererlo como es, simplemente, y así como es consigue cosas importantes. Lo hizo en Unión y ahora en Coquimbo Unido. Tiene totalmente merecido lo que le está pasando. Nadie le regaló nada. Es un tipazo, y sobre todo, un arquerazo. No queda más que felicitarlo.

- Y ya que ahora trabajas con los más chicos, ¿cómo estamos en tema de formación de jugadores? ¿Hay materia prima?

Mira, la verdad que nos ha costado a nosotros porque vemos poca motivación en los más chicos. Lo hemos conversado con Alexi Ponce (sicólogo) en varias reuniones y capacitaciones, y vemos que los índices de motivación para destacar son muy bajos.

- ¿En qué lo notan?

Se muestran con ganas una semana y después a la otra faltan. Es muy raro lo que pasa, pero así no se puede trabajar. Son muy poco constantes, poco sacrificados. El joven de hoy quiere todo fácil. Es una opinión personal, sí. Hay materia prima, pero se hace difícil avanzar con esto que te digo.

- Tu generación se mataba por llegar a ser futbolistas, ¿no?

Claro, porque era la única salida. No había otra alternativa. Había que remarla. Yo en Lota, por ejemplo, entrenaba en cancha de maicillo para no romper la principal. Salíamos a correr al cerro sin ningún problema. Obviamente, los tiempos han cambiado, hay mejor infraestructura y mayores herramientas de trabajo, pero la actitud cambió también, ya no es la misma.

- Los chicos quieren todo rápido...

Es que no puedes conseguir todo fácil en la vida. No funciona así. Tienen sueños, pero despertando a las 10 u 11 de la mañana no se logra nada. Hay que buscar lo que quieres. Ven como un sacrificio enorme levantarse a las 6 o 7 de la mañana para irse a entrenar. En Paraguay, por ejemplo, se entrenaba a esa hora porque después el calor en la tarde es sofocante. Yo estaba acostumbrado, pero acá no veo mucho sacrificio.

abre en nueva pestañaabre en nueva pestañaabre en nueva pestaña