
Sergio Tomatín Rojas se encuentra cumpliendo sus últimas funciones como gerente deportivo de Deportes Temuco, cuadro al que llegó a inicios de 2023 para trabajar con el exdelantero azul, Marcelo Salas.
Ante su irrevocable salida del Estadio Germán Becker, el exportero de 55 años buscará tener un breve descanso para así analizar nuevas propuestas en el fútbol chileno con miras al 2026.
Mientras resuelve sus últimas misiones en el Pije, el exfutbolista con pasos en Universidad Católica, Universidad de Chile y Unión Española, conversó con En Cancha y se refirió a cómo fue su experiencia en compartir camarín con dos recordados porteros del balompié nacional: los argentinos Sergio Vargas y José María Buljubasich.
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- ¿No fue una relación amistosa la que tuvo con Superman Vargas en la U?
Sergio jugando era muy pesado. Imagínate. Al principio era buena la relación, pero después obviamente se va entorpeciendo. Con algunas cosas que fueron pasando en la U, después él entrenaba en un arco y yo en el otro.
- ¿En alguna oportunidad se fueron a los golpes con el argentino?
Sí (risas), nos agarramos varias veces.
- No solo coincideron en la U, sino que años después en Unión Española...
En Unión Española era un poco parecido, pero después uno termina la carrera y uno madura. Yo estoy seguro de que tanto él como yo crecimos estando juntos. Por eso es que ahora nos saludamos muy bien.

- ¿Y por qué había tanto roce con Vargas?
Él estaba acostumbrado a que el segundo arquero estaba prácticamente para abrocharle los zapatos. Por eso le molestó, no sé, que llegara un tipo que se sentía tan bueno como él, y que peleara por el puesto. Aunque claro, ahora con el tiempo yo pienso: “¿Me comparaba con él? Yo estaba enfermo de la cabeza". Pero me creía el cuento.
Él tuvo que comerse algunas bancas, tuvo una competencia importante conmigo por el nivel de competencia. Pero no por nivel de calidad, porque era mucho mejor que yo, pero yo tenía una mentalidad para también jugar en equipo grande.
- Otro recordado portero con el que compartió fue con José María Buljubasich...
El Tati Buljubasich llegó a Unión Española cuando estaba yo. Al primer entrenamiento que tuvimos con el Tati yo salí, pedí una reunión con Fernando (Carvallo) y le dije: “Yo me retiro a final de año, el domingo tienes que poner a Tati, este hueón te va a sacar campeón, hazme caso”.

- ¿Marcaba mucho la diferencia el Tati en su llegada a Unión Española?
Yo ya ese tiempo veía el fútbol de otra forma. “A mi no me pongas para el próximo partido, colócalo a él, es buenísimo”, le dije a Fernando. ¿Qué pasó? Jugamos con Audax Italiano ese partido, colocaron a Tati y atajó un penal para que ganáramos 2-0. Fernando solo me miraba y se reía. El Tati era un porterazo.







