Tenía al equipo peleando en zona de clasificación a copas internacionales, y por eso sorprendió su salida. Es Juan José Ribera, que se ubicaba con el Audax Italiano en los puestos de avanzada en el Campeonato Nacional, pero que por decisión de la dirigencia fue cesado de su cargo.
Con 70 puntos en el año, 64 goles a favor y 60% de rendimiento (entre Liga de Primera y Copa Chile), el ciclo del Coto en La Florida se cortó de un momento a otro.
Claro, su Audax no fue el mismo de la primera rueda -donde peleaba palmo a palmo con Coquimbo Unido, que finalmente fue el campeón-, pero de todas formas, según asegura en conversación con En Cancha, cree que había méritos suficientes como para haberse quedado en la banca itálica.
- ¿Cómo estás, Coto, después de tu repentina salida de Audax Italiano?
Mira, costó... Hasta estos días uno siempre va pensando y evaluando en la cabeza por qué se dio esta salida, y la verdad es que yo no me la esperaba. Me costó una semana o diez días darle vueltas, conversarlo con mi cuerpo técnico, viendo qué pudimos haber hecho mal. Fue todo muy sorpresivo, pero ya está, ahora estoy más tranquilo, disfrutando a la familia y obviamente hablando con mi staff para ver qué cosas se pueden mantener y qué cosas se pueden corregir de cara al futuro.
- ¿Qué explicación te dieron en la dirigencia de Audax?
Que se había perdido la confianza en nuestro trabajo, y cuando eso pasa no existe otra opción más que ponerle fin al ciclo. Para mí fue sorpresivo, porque siempre fuimos cumpliendo los objetivos en el club en este último año y medio. Salvamos al equipo del descenso por tercera vez consecutiva, algo que ya habíamos hecho el 2022 también. Después, este año, el objetivo era siempre mantenerse en zona de clasificación a copas internacionales, y me pone muy contento que ahora el equipo haya abrochado su paso a Copa Sudamericana.
- El equipo prometía mucho el primer semestre, iba palmo a palmo con Coquimbo, de hecho.
Sí, se hizo una muy buena primera rueda, pero lo que pasó en la segunda obviamente termina un poco tergiversando el camino.
- ¿Qué otros objetivos sientes que cumpliste?
Que el equipo, primero, fuera joven y dinámico, lo que se cumplió. Teníamos la convicción de que los jóvenes se tenían que ir ganando ese derecho en cancha, y lo hicieron. Martín Jiménez fue el sub-17 que más minutos tuvo esta temporada en el fútbol profesional, así que imagínate. Hicimos debutar a Mario Sandoval también. Otro objetivo era ser versátiles y ofensivos, que también se cumplió, ya que fuimos el equipo que más goles hizo en el Campeonato Nacional después de la U. Estuvimos entre los tres primeros lugares durante mucho tiempo, y después nunca abandonamos la zona de copas. No te voy a decir el 100%, pero al menos se cumplió el 90% de los objetivos que nos trazamos con la dirigencia.
- Suenas sorprendido.
Es que sí, porque logramos un 53% de rendimiento. Llegamos a semifinales de Copa Chile también, pero bueno, la dirigencia optó por tomar la decisión. A lo mejor en un equipo grande te echan con estos números, pero en Audax, que es uno de los equipos de colonia más fuertes, considero que es un rendimiento aceptable.
- Si el equipo clasificaba a Copa Sudamericana, ¿por contrato tú seguías?
No, yo solamente tenía una cláusula de renovación automática por entrar a Copa Libertadores.
- ¿Y alguna autocrítica? Porque el equipo era candidato al título en el primer semestre y se fue quedando.
Sí. A ver, yo creo que perdimos la ambición de ir por el título, y para ir por ese objetivo siempre hay que hacerlo con los cimientos bien fuertes. En ese sentido, esa ilusión de ir por la copa nos hizo creer en un minuto que íbamos a ganar todos los partidos antes de jugarlos. Esa es mi apreciación y mi autocrítica. Las segundas ruedas siempre son más complejas, pese a que partimos bien e hicimos grandísimos partidos, como el triunfo sobre la U en el Nacional o el 4-3 a la Unión Española en el Clásico en Santa Laura. Fuimos irregulares, sí, y luego le perdimos el rastro a Coquimbo y eso nos afectó, pero de todos modos nunca salimos de los primeros lugares.
- ¿Quizás la cabeza no anduvo bien en esos puestos de vanguardia?
Es que nos desilusionamos, nos afectó anímicamente, nos bajoneamos. Nos quedamos sin energías de seguir compitiendo. No estuvimos muy claros de cabeza. Creímos que íbamos a ganar los partidos por lo que hicimos en la primera rueda. Esa es la gran autocrítica que hacemos como cuerpo técnico. Se nos alejó Coquimbo y nuestro foco cambió, se nos fue de las manos.
- ¿Qué le dice al hincha de Audax?
Le doy las gracias a toda la hinchada por el cariño que siempre me dieron en estos cuatro años dirigiendo al club. Siempre estuvieron en los momentos buenos y en los momentos malos. De verdad, gracias.
“Estamos con el teléfono prendido”
- ¿Qué sigue para el Coto Ribera? ¿Descansa o sigue listo para dirigir en 2026?
Uno quiere seguir trabajando, sobre todo cuando uno cree que hizo las cosas bien. Los números están a la vista, más allá de que mi salida haya sido incómoda. Audax es un club al que quiero mucho, donde he estado en los momentos difíciles. Siento que, entre comillas, fue un mal “pago”, porque no correspondía salir del equipo cuando estaba en zona de copas internacionales. Nosotros sentíamos que había una campaña detrás que nos respaldaba. De todas formas soy un agradecido de la institución por haberme dado trabajo durante un año y medio, sobre todo después de dos años incómodos en Curicó Unido y San Luis (Primera B). Me ayudaron a reinsertarme en Primera División y soy un agradecido por ello.
- ¿Listo para agarrar una banca el próximo año, entonces?
Las ganas están. Con el cuerpo técnico siempre estamos viendo fútbol, discutiendo, conversando, dándole vueltas a todo lo que podemos mejorar. Sentimos que hicimos las cosas bien y esperamos que exista un club que nos dé la posibilidad de trabajar de cero, porque nos ha pasado que hemos tomado equipos a mitad de camino, donde efectivamente hemos podido solucionar los problemas, salvo en Curicó. Yo he peleado el descenso nueve veces y no es lo mismo que tomar un equipo a principio de año, cuando se trazan otros objetivos. Veremos. Yo siento que a la gente le gustó lo que hicimos en Audax, porque protagonizamos partidos abiertos, dinámicos, entretenidos. Esa es nuestra propuesta a futuro. Creo que si tomamos un equipo desde el inicio, los resultados pueden ser buenos, porque nuestro historial nos avala. Estamos con el teléfono prendido a ver qué nos depara el destino.