Unión Española disputará la Primera B el próximo año, participando por segunda oportunidad en el torneo. Con esta noticia, muchos exjugadores, y algunos vigentes, se han ofrecido para retornar al Estadio Santa Laura y así devolver al club a la máxima categoría del fútbol chileno.
Quien sigue la situación hispana desde lejos es Rodrigo Ruiz, más conocido como el Pony. El exdelantero defendió la camiseta roja en tres campañas: 1992, 1993 y 1994, siendo el único equipo chileno en el que jugó, pues luego hizo toda su carrera en el fútbol mexicano.
Ruiz, radicado en México, conversó con En Cancha y manifestó su deseo de aportar a que Unión Española retorne a Primera División. Si bien considera que no le debe nada al club, le gustaría ayudarlo por una cuestión de cariño, pues fue su primer y único equipo en territorio nacional.
Pony Ruiz y el regreso al Estadio Santa Laura
-Entendiendo que está a varios kilómetros de distancia de Chile, ¿qué le genera el descenso de Unión Española?
Es lamentable, es una situación triste. Yo no veo mucho fútbol, me informo más por las noticias y mirando la tabla de posiciones, cómo van los equipos. Y durante todo este año, lamentablemente Unión estuvo gran parte del torneo ahí abajo. Como todo hincha, uno siempre está esperanzado en que semana a semana esa situación se vaya alejando. Pero entiendo que cuando las cosas no salen bien, cuando no se ha trabajado bien dentro de una institución, los resultados terminan siendo eso. Más allá de que yo me haya formado en Unión, que haya debutado ahí y que haya jugado poco tiempo, obviamente existe un lazo y un sentimiento muy grande por el club.
-¿Cree que Unión Española pueda ascender inmediatamente el próximo año?
No, eso no está asegurado. Obviamente, tiene que haber un trabajo serio, y por lo que he visto y leído, ya lo están haciendo desde ahora, en cuanto a reestructurar el cuerpo técnico, los jugadores, en fin, armar todo como para que rápidamente se vuelva a Primera. Pero sin duda son muchos los equipos que también trabajan para eso, entonces no se puede decir que sea algo fácil.
-Lo positivo es que ascienden dos equipos...
Quizás la ventaja es que hay dos cupos de ascenso, pero para el 2026 tienen que apuntar a armar un equipo muy competitivo y que Unión sea dominante de principio a fin, para no llegar a la liguilla de promoción, sino ascender saliendo en primer lugar. Es fácil decirlo, pero así como antes se trabajó mal, ahora cada área tiene que ponerse las pilas para salir rápido de este mal momento.
-¿Cuál es el vínculo que tiene actualmente con Unión Española?
En este caso es solo algo sentimental, y no hay que olvidar que llevo treinta y un años en México. La última vez que vestí la camiseta de Unión fue hace mucho tiempo y, créeme, me hubiera encantado jugar más tiempo ahí y haber salido campeón de un torneo, considerando el equipo que teníamos. Teníamos todos los méritos como para haber dejado algo más en el club y yo haberme sentido parte de eso. Pero han pasado treinta y un años, la gente va y viene, y ya no hay un lazo directo con nadie, esa es la realidad. Aun así, esto no me da pena ni vergüenza decirlo, porque es así. Eso no quiere decir que no tenga agradecimiento ni cariño por Unión Española, todo lo contrario.
-Si el día de mañana lo llamase Unión Española para ayudar a volver a Primera División, ¿tendrías problemas con venir a Chile y aportar tu granito de arena?
No, jamás, al contrario. He trabajado acá principalmente en Segunda y Tercera División, sobre todo en Tercera, donde hay muchos jóvenes, y en Segunda ya con jugadores más formados. Ahora quizás estoy en una etapa donde, afortunadamente, me han llegado algunas propuestas desde México, tanto de Primera como del Ascenso, pero por temas personales no he podido tomar esos proyectos.
-¿Le gustaría llegar como entrenador a Unión Española o apuntaría a otro puesto?
Siempre he sido muy agradecido de las oportunidades que se presentan y nunca he dudado al momento de trabajar donde me ha tocado. Nunca me he puesto exigente ni he pedido cosas, porque siento que como técnico todavía no he hecho nada grande: solo un par de finales, algún ascenso de Tercera a Segunda. Sin embargo, me gustaría dirigir en el club y brindarle ayuda.
-Las ganas de ayudar no faltan
Entiendo que el medio chileno es complicado, que ustedes los periodistas son exigentes, pero no tengo ningún problema en trabajar y demostrar. En su momento muchos colegas tuyos hablaron muy mal de mí y de mi carrera, pero la verdad no me importa. Yo no trabajo para eso, trabajé por mí y por mi padre. Nunca le diría que no a Unión, jamás, más allá de que entiendo que eso difícilmente pase porque quizás no tengo los pergaminos o la experiencia que piden los dirigentes. Eso pasa tanto en Chile como en México: primero el extranjero y después el nacional. Esa es la realidad en muchos lados.
-Disponible para aportar un granito de arena, entonces...
Sería algo extraordinario. Tal vez, de mi parte, sería saldar una cuenta pendiente, aunque en realidad no le debo nada a nadie, ni tampoco a Unión. Yo creo que en su momento hice mi trabajo y cumplí. Pero en el fondo, ya estando más grande, uno se queda con esas cosas: lo sentimental y todo eso.