Tanto golpeó el descenso a Primera B de Unión Española, que inmediatamente consumado, aparecieron teorías de todo tipo que auguraban un futuro negro para la escuadra de Independiencia. Que Jorge Segovia vendía el club, que también el estadio Santa Laura, un bastión histórico de los Hispanos...
Quizás propulsadas por el estupor que sufrieron los rojos por perder la categoría, esas versiones tomaron cada vez más fuerza, hasta que el propio club salió públicamente a desmentirlo.
Fin a la historia: Santa Laura no se vende... Pero, de todos modos, ahora se sabe que el recinto de Plaza Chacabuco tendrá una modificación radical.
Santa Laura tendrá cancha sintética
El histórico reducto deportivo, que ha sido llamado “El estadio del fútbol chileno”, ya que por décadas fue uno de los pocos escenarios que podía albergar fútbol de Primera División, tendrá por primera vez en su vida deportiva, que arrancó en 1923, un césped sintético.
En el presupuesto que Unión Española presentó a la Comisión para el Mercado Financiero se constata que el club reemplazará el tradicional césped por una superficie artificial.
Lee tambiénLa evitable tragedia de Unión Española y el estado de su tesorería para afrontar la BEsto tiene por fin que la institución consolide una fuente adicional de ingresos, ya que podría realizar actividades sin correr un riesgo mayor de deterioro de la cancha.
Esto fue un tema esencial en julio de 2022, cuando Unión le arrendó el estadio a la Federación Chilena de Rugby para que Los Cóndores jugaran el repechaje mundialista ante Estados Unidos. Chile ganó en un emotivo encuentro, pero la cancha quedó inutilizable por meses.
Unión y las proyecciones de la cancha sintética
Según informa el Diario Financiero, la nueva superficie permitirá arrendar el estadio para otros partidos, otras disciplinas e incluso conciertos.
Las proyecciones, de acuerdo con ese medio, es que Unión recaude 360 millones de pesos para conciertos, 52 millones por cada partido, 43 millones por encuentros de rugby y 29 millones en actividades empresariales.
Una inyección de recursos vital ahora que los ingresos se reducirán por su descenso a Primera B.
