
Ángel Gillard atraviesa uno de los momentos más especiales de su carrera. Con apenas 23 años, el delantero de Deportes Concepción viene de sellar el ascenso a Primera División y, casi en paralelo, vivir una experiencia inolvidable al ser uno de los invitados de Walter Montillo a su partido de despedida en el Estadio Nacional.
El atacante, que además mantiene un vínculo profesional y personal con la Ardilla, conversó con En Cancha sobre lo que significó compartir ese momento tan simbólico, el origen de su relación con el exvolante de Universidad de Chile y las emociones que le dejó formar parte de una jornada cargada de recuerdos, afecto y reconocimiento.
“Para mí es un privilegio haber sido considerado para vivir momentos tan importantes y memorables. Estoy muy feliz y agradecido. Disfruté todo al máximo”, comenzó diciendo en charla con este medio.

- ¿Cómo se forjó el vínculo con Montillo?
El contacto se dio a través de mi profesor de Gimnasia, Javier López, quien me presentó a Sergio Irigoitía (representante en ese entonces de Montillo). En ese tiempo Walter seguía jugando y tuve una prueba en Universidad de Chile, donde lo conocí. Desde ese momento me ayudó muchísimo. Fue todo muy rápido: estaba en Argentina, viajé y se dio una oportunidad única, que traté de aprovechar al máximo. Así empezó una amistad muy linda.
Lee también:“Principio de acuerdo”: Unión La Calera se adelanta y busca quitarle este refuerzo a Deportes Concepción- ¿Qué significa para ti Walter Montillo, tanto en lo profesional como en lo personal?
Walter es mi representante, pero también es un amigo. Siempre confió en mí y me dio una mano enorme cuando tenía 18 años y buscaba una oportunidad. Estoy totalmente agradecido de la persona que es.
- ¿Cómo viviste la invitación y la experiencia de ser parte de un partido tan especial?
Me invitó a participar en un partido muy importante para él, lleno de emociones por toda su carrera. Lo que se vivió fue impresionante, por él, su familia y la gente que lo quiere. Sentí un cariño muy grande de su parte. Para mí fue un privilegio compartir esos momentos con él. Estoy muy agradecido y feliz por cómo se dieron las cosas.
- ¿Cómo fue la sensación de jugar en el Estadio Nacional?
Fue la primera vez que jugué en el Estadio Nacional y lo disfruté muchísimo, fue único. Son momentos que quizá pasan una sola vez en la vida, y hay que aprovecharlos y disfrutarlos al máximo.







