
El cierre de la temporada 2025 dejó a Cristian Insaurralde marcado por una experiencia que nadie quiere vivir en su carrera. El delantero sufrió dos descensos consecutivos, primero con Cobreloa y luego con Unión Española.
En conversación con En Cancha, el delantero argentino comparó ambos escenarios y entregó una reflexión sobre las decisiones deportivas, el entorno dirigencial y lo que experimenta un futbolista en este tipo de situaciones.
“En Cobreloa fue un año complicado desde el primer día”
Al comparar ambas experiencias, Insaurralde parte marcando una diferencia clave. “Fueron campañas muy distintas para mí”, señala, explicando que en el caso de Cobreloa vivió todo el proceso desde el inicio de la temporada hasta su término.
“Con Cobreloa un año muy complicado en todo aspecto, desde el día uno. Hubo decisiones muy erradas en todo sentido”, apunta el atacante, situando el foco en la planificación dirigencial para aquella temporada.
Entre ellas, menciona la pretemporada realizada en Argentina. “Nuestro fuerte era la altura y fuimos a Argentina a prepararnos, no tenía sentido. Se armó un equipo totalmente nuevo, desde cero, con muy poca base. Quedamos muy pocos jugadores del ascenso del 2023”, detalla.
Insaurralde reconoce que fueron múltiples los factores que terminaron empujando al equipo a ese desenlace. Incluso asegura que el escenario era previsible. “Volviendo de la pretemporada en Argentina se lo comenté a los dirigentes: si esto no se cambia ahora, iba a terminar mal. Y fue lo que pasó”, relata.
“Uno que entiende de fútbol, de vestuarios y del día a día del jugador, puede observar detalles que los años de carrera te van dando. Las decisiones se tomaron muy tarde, lamentablemente”, resume.

El año para el olvido de Unión Española
El análisis cambia al referirse al descenso con Unión Española. Insaurralde explica que, en este caso, el golpe tuvo otro origen. “Uno llega con expectativas, pero con el paso de los días se va encontrando con una realidad diferente, con una manera de pensar el fútbol distinta”, señala.
Según el delantero, todo tuvo que ver con lo estrictamente futbolístico. “Para mí pasa por un tema de planteo, de mentalidad dentro de la cancha. Eso hace que a veces un jugador pierda confianza o la gane, y que no siempre pueda estar cien por ciento enfocado en el objetivo principal”, explica.
Más que apuntar a responsabilidades dirigenciales, Insaurralde centra su análisis en lo deportivo. “Los jugadores necesitan un apoyo general para sacar adelante este tipo de situaciones, y eso fue algo que a mí me costó ver en Unión Española”, comenta.
Pese al golpe, cierra con una reflexión tras dos años dolorosos. “Son situaciones que te hacen crecer, que te hacen padecer cosas, pero que con el paso del tiempo, si eres inteligente, puedes absorber para bien”, concluye.







