La campaña de San Marcos de Arica en 2025 fue brillante. Un plantel sin grandes estrellas peleó palmo a palmo con los grandes de la categoría, e incluso, fue líder varias fechas. En la Liguilla de Ascenso, solo Cobreloa pudo bajar a los Bravos del Norte en semifinales.
Todo esto, comandado por Germán Cavalieri (48 años, Buenos Aires), un entrenador que cuenta con amplio recorrido por el ascenso chileno y que llegó al país en 2014 con Pablo Guede, como su asistente en Palestino.
La recién finalizada fue una de las mejores campañas del trasandino como DT. Sin embargo, en un giro pocas veces visto en el fútbol, Cavalieri dejó la banca, pero no para irse a otro club. Desde ahora, el exportero formado en Argentinos Juniors será gerente deportivo. De frentón, dejará la cancha y se instalará en una oficina.
¿Extraño? Sí, bastante. Pero el propio “Flaco” habla con En Cancha para enumerar parte de las razones que le hicieron tomar este nuevo desafío en su carrera. Su familia y un plan inicial que tuvo su primer approach, precisamente esta campaña, se enmarcan entre las causas.
“El presidente quería que siga trabajando en el club”
El estratega, que en Chile ha dirigido a Ñublense, Rangers de Talca, Deportes Valdivia y Unión San Felipe, comenzó señalando que fue el presidente de los ariqueños, David Ramos, quien le sugirió seguir en el club.
“La idea surgió, en parte, porque el presidente quería que siga trabajando en el club y me hizo el ofrecimiento. A mí me interesó la posibilidad de poder estar yendo y viniendo; estar un poco más cerca también de la familia y sabiendo que el club tiene muchas cosas por hacer y por crecer", comenzó expresando el ahora administrativo.
Crucial en la decisión también fue lo ocurrido en la conformación del plantel de este año, donde Cavalieri fue miembro fundamental de una comisión de trabajo. “Está la experiencia del mercado del 2025 en la que si bien no hice la función de gerente, armamos una comisión en la que elegimos los jugadores, o sea que fue como una especie de introducción a la gerencia“, aseguró.
-¿Influyó el estrés del día a día en la cancha y de los fines de semana en tomar esta decisión?
-No, es un estrés al que uno está acostumbrado. Nosotros, los entrenadores, sabemos que todas las semanas estamos en una observación constante y que muchas veces los que nos observan, lo hacen con el resultado ya puesto. Entonces son normales las críticas y no creo que eso aumente el desgaste ni la relación con los jugadores ni el estrés del público. Creo que estamos acostumbrados y somos profesionales de esto.
-¿Cuál será el sello de los equipos del gerente deportivo Germán Cavalieri?
-Nosotros en Arica vamos a tratar de armar un equipo de nuevo, una mezcla entre los experimentados y los jóvenes. Queremos ir formando más jugadores de la casa, eso es una de las estrategias que tenemos como proyecto club, pero sabemos que eso también lleva tiempo, no es de hoy para mañana. Entonces sabemos que a veces el tiempo en el fútbol representa paciencia y la gente no tiene paciencia. Entonces el proyecto club tiene que estar por encima de los resultados instantáneos, que obviamente no son duraderos.
-Su primera decisión fue nombrar a su eterno ayudante, Iván Sandrock como entrenador. ¿Por qué lo escogió? No tiene mucha experiencia en primeros equipos.
-Lo elegí como entrenador para este proyecto porque está ampliamente preparado, ha sido ayudante de campo mío durante muchos años, ha trabajado con otros entrenadores, ha ganado una Copa Chile en Católica, ha trabajado en la formación en ese mismo club, en Colo Colo y en otras instituciones. En La Serena, ha sido jefe técnico, ha trabajado en Ecuador, ha tenido experiencias a lo largo del país en diferentes ciudades y está ampliamente capacitado. Así que uno no lo elige por la amistad o el cariño que le tiene, sino porque considero que tiene la capacidad para llevar adelante el proyecto.
-Le va a costar no dar instrucciones los días de partido. ¿Se va a meter a colaborar en ese aspecto?
-No. Yo como gerente puedo ayudar en lo que es el armado del equipo, pero en el día a día, obviamente que tanto Iván como su cuerpo técnico van a tomar las decisiones que ellos crean convenientes. Voy a ser un gerente que apoya mucho al entrenador, porque de eso se trata, no de nombrarlo y después tener el chivo expiatorio si la cosa no funciona. No soy ese tipo de persona y conozco muy bien cómo funciona el fútbol.
No es una decisión definitiva
-¿Este es un camino definitivo, dejará de ser entrenador para siempre?
-Cómo me veo de acá a 10 años, si dirigiendo, siendo director deportivo, la verdad que no lo sé, yo siempre digo que el fútbol te va llevando para donde quiere. He crecido con el fútbol, tengo que agradecer al fútbol porque he conocido países y diferentes ciudades, además de mucha gente. Tengo grandes amigos en el fútbol y, sin duda, que también el fútbol te da muchas decepciones.
-Nunca digas nunca en este mundo del fútbol, ¿no?
-Mi carrera dependerá mucho del trabajo y de un montón de cuestiones, así que estamos en camino de crecer y progresar, que creo que también de eso se trata. Me toca un rol nuevo en donde por mi manera de ser, lo quiero hacer bien y lo quiero hacer con profesionalismo y honestidad, que creo que eso es lo más importante.