Luego de cerrar dos temporadas consecutivas marcadas por descensos en el fútbol chileno, Cristian Insaurralde enfrenta el inicio de 2026 desde un lugar distinto al que había acostumbrado en gran parte de su carrera.
El delantero argentino, que supo ser protagonista en campañas exitosas y dejar huella en clubes como Cobreloa, reconoce el desgaste que implicaron los últimos años y apunta a revertir las dos malas últimas temporadas.
Las metas de Cristian Insaurralde para el 2026
En ese contexto, el atacante que tiene contrato vigente los loínos hasta 2028 y ayer fue confirmado para el plantel loíno, proyecta 2027 con un objetivo claro: reencontrarse con la felicidad y volver a competir por cosas importantes.
“En base a lo que han sido estos últimos dos años, mi meta es tratar de disfrutar un poco más. Han sido dos años muy difíciles, con una intensidad muy fuerte, así que para este próximo año espero poder vivirlo de otra manera”, explica Insaurralde.
En lo deportivo, realiza un fuerte llamado a su próximo entrenador. “Espero tener la suerte de encontrarme con cuerpos técnicos, con un DT que entienda un poco mejor lo que es el fútbol”, señala, apuntando a una idea de juego con la que se sienta identificado.
Lee tambiénLas dudas de Cristian Insaurralde sobre su futuro: “Debo volver a Cobreloa, pero sinceramente no sé que va a pasar”El delantero ofrece una mirada crítica sobre el medio local. “Chile es un fútbol donde, siendo un poco inteligente, se pueden conseguir grandes cosas. Pero también es cierto que, como en toda Sudamérica, los resultados mandan y los procesos suelen ser muy cortos”, analiza.
Insaurralde quiere ir por todo
En esa línea, explica una realidad que, a su juicio, ha terminado condicionando su juego. “El cuerpo técnico muchas veces está pensando que si no gana los primeros tres, cuatro o cinco partidos, ya no tiene más trabajo. Eso hace que muchas ideas se orienten a jugar para no perder, y ahí es donde yo no me siento cómodo ni identificado”, comenta.
Insaurralde contrasta esa experiencia con su propia forma de entender el fútbol. “Siempre he sido una persona que intenta ir para adelante, pelear por cosas buenas, por cosas que dejan huella en los clubes, como me tocó vivir en otros equipos y en Cobreloa”, afirma.
Por lo mismo, su proyección para 2026 es clara. “En lo futbolístico, apunto a reencontrarme con esas cosas: pelear arriba”, señala, marcando distancia de lo vivido recientemente.
“Espero que el próximo año vaya por ese camino y sea muy distinto a lo que me ha tocado vivir en estos últimos años”, concluye.
