Luis Muñoz, jugador formado en la Universidad Católica que recientemente quedó libre, ya suma importante experiencia en su carrera, pese a sus cortos 22 años.
El mediocampista defensivo, que también se desenvuelve muy bien como central, jugó por Deportes Santa Cruz en Primera B este 2025 -estaba a préstamo desde la UC-, y en 2024 ya había tenido un paso similar por Fernández Vial, cuadro que ha atravesado por serios problemas económicos, a tal punto que recién para la siguiente temporada está postulando para “reiniciarse” en Tercera B (quinta categoría del fútbol chileno).
“Si bien yo ya conocía la Segunda División, vi que la Primera B también tiene sus complejidades. Es una categoría linda, pero complicada. Hay sorpresas todos los fines de semana. Es otro roce. De todas formas, valoro el año que hice”, le dice Muñoz a En Cancha.
-¿A un jugador que viene de la UC le cuesta asimilar esa nueva realidad? Seguramente no tenías todas las comodidades que hay en San Carlos.
-Mira, para mí no fue tan complejo la verdad, porque yo antes de llegar a Católica estuve un año y medio en Deportes Concepción, y todo lo que viví ahí era mi realidad. Entonces, cuando después llegué a la UC, todo era otro mundo. Pero lo que estar en un camarín pequeño, no tener gimnasio o no contar con agua caliente en las duchas, era algo que yo ya había vivido.
-Volviste a vivir eso cuando te fuiste a préstamo a Fernández Vial.
-Claro, fue como volver a cuando era niño. Allí no teníamos ni canchas para entrenar, siempre nos cambiaban de lugar. Bañarse con agua fría era lo normal, no tener gimnasio... Lo positivo es que yo, al ser de Concepción, tenía el apoyo de mi familia y mi pareja, entonces no me fue tan complicado. Por suerte tenía una red de apoyo importante.
-¿Y económicamente cómo era la cosa?
-Complicada también, sobre todo por el tema de los no pagos. A mí me sirvió mucho tener a mi familia cerca, porque me esperaban con un plato de comida cuando muchas veces yo no tenía dinero. Lo he hablado con amigos y compañeros: si a mí me hubiera tocado esa situación de que no te paguen, pero en otra ciudad, la verdad que habría sido duro. Hubo compañeros que la pasaron mal.
-¿Cómo así?
-Había gente a la que llamaban todos los días para echarlos de los departamentos, o muchos de ellos pasaban días en los que no tenían para comer. Yo, gracias a Dios, tuve la oportunidad de contar siempre con mi familia, y puedo decir que no fue tan terrible mi caso.
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-Sí, claro, el hincha siempre se va por el lado del amor a los colores y no lo culpo. Está en su derecho a exigirnos resultados. No nos fue muy bien ese año, pero bueno, a uno no le gusta andar ventilando los problemas tampoco, porque son algo interno y eso no corresponde. Aparte ahí sí que se exige, porque la hinchada del Vial, junto con la del Conce, son bien grandes. Muy lindas las dos.
-Aprovecho de preguntarte por Concepción. Qué ciudad futbolera que es, ¿no?
-Sí, mucho. Acá la gente respira fútbol todo el día, todo el año. Que ahora Concepción tenga tres equipos en Primera División (U. de Concepción, Deportes Concepción y Huachipato) es espectacular. Hace muchos años que no había tantos en la máxima categoría y el apoyo se siente. Si bien hay rivalidad entre los equipos, todos entienden que quien gana es la ciudad.
-¿Qué sigue para Luis Muñoz?
-Estamos viendo. Mi representante ya está viendo lo mejor para mí. Me lo tomo con calma. Sé que para tomar una buena decisión, hay que tomarla tranquilo. Veremos qué pasa y ojalá, lo que salga, termine siendo un buen año para mí.
