
Colo Colo quedó con el ánimo por el piso tras la derrota ante la Unión Española en el Estadio Monumental. El "Cacique", que estaba obligado a ganar para seguir en la lucha por el título junto a la UC, resignó puntos vitales y ahora los "Cruzados" tienen la primera opción de levantar la corona.
Tanta fue la frustración que, tras el final del partido, algunos jugadores albos reaccionaron a una celebración de Víctor Méndez, jugador de los hispanos, que fue tomada como provocación en Macul.
Luego de aquellos incidentes entre los futbolistas, una lluvia de botellas y otros objetos contundentes se dejaron caer desde la tribuna Océano, algo que consignó el propio árbitro del encuentro, Piero Maza.

"Una vez finalizado el encuentro, tuvimos que retirarnos del campo de juego hacia vestuarios bajo escolta de seguridad y paraguas de escudos, esto debido a que se lanzaron, en contra del cuarteto arbitral y equipo visitante, botellas, monedas y otros objetos que ponían en riesgo la integridad física", escribió en su informe, añadiendo que "en el sector Cordillera del estadio se logra visualizar una pancarta con un mensaje de índole político".
Con esto, el cuadro popular podría perder su localía por algunos partidos en el próximo torneo, eso si es que en la ANFP consideran que lo que pasó fue grave.
Por ahora, el elenco de Pedrero se enfocará sólo en derrotar a Deportes Antofagasta en el norte del país, en lo que será la última oportunidad para seguir en carrera por el título, y no entregárselo en bandeja a la Universidad Católica.







