Emiliano Amor será baja en Colo Colo por los próximos dos meses luego de la lesión que sufrió en el tendón del tobillo derecho. El defensor se someterá a una operación para recuperarse de la mejor forma y de esta manera retornar sin molestias a los entrenamientos.
Sin duda, esta ausencia complicó los planes de Gustavo Quinteros que seguramente pedirá en el próximo mercado de pases un defensor central que pueda estar a la altura de Amor, considerando el Campeonato Nacional y la Copa Sudamericana, en la que se enfrentarán a Internacional de Porto Alegre en los octavos de final.
Si bien es cierto que el exjugador de Vélez Sarsfield venia presentando un físico disminuido en los últimos partidos por Copa Libertadores, la decisión de operarse no radica por jugar el último encuentro ante Fortaleza o frente a River Plate en Argentina, según averiguó En Cancha esto se lleva a cabo tras una suma de infiltraciones que se venía realizando en esa zona y que finalmente terminaron por afectarle.
El deseo fue más fuerte que el dolor
Las ganas incontenibles de jugar y ser un aporte en la cancha en duelos claves para la clasificación a la siguiente ronda del torneo continental fueron decisivas para aumentar la gravedad de esta lesión, lo que le obligó a tomar esta determinación pensando en evitar algo aún mayor y reponerse en las adecuadas condiciones.
Esto indica que más allá de que no jugara frente a los brasileños en el último partido de Colo Colo por la Libertadores, la decisión de Amor iba ser irremediablemente la de la intervención quirúrgica para mejorarse de una lesión que ya venía de hace bastantes días.
Así, por el momento su más seguro reemplazante ante Ñublense será Matías Zaldivia que hará dupla con Maximiliano Falcón.