El antes y el después de Carlos Gustavo de Luca, el goleador argentino que brilló en Colo Colo, Wanderers y Cobreloa

Es un futbolista clásico, de nostalgia, inolvidable. La tan manida frase "sempiterno goleador" debería ir, en su definición y descripción gráfica, acompañada por una foto del legendario artillero Carlos Gustavo de Luca, delantero argentino que llegó a nuestro país en 1987 a Santiago Wanderers y que dejó una inolvidable huella goleadora en los ocho equipos que defendió en nuestro fútbol.

La imagen de un gol del "Pelado" De Luca era casi obligatoria cada fin de semana. No hubo programa ni resumen noticioso que no incluyera una anotación del nacido en Buenos Aires el 13 de febrero de 1962. Así fue, porque De Luca siempre la echaba adentro; fuera con el ojo, la panza, la rodilla o la oreja, el calvo artillero tenía un olfato inigualable a la hora de anotar. Estaba siempre allí y no fallaba en la estocada final.

Santiago Wanderers (dos períodos), Cobreloa, Deportes La Serena, O'Higgins, Colo Colo, Regional Atacama, Deportes Temuco y Everton fueron los equipos nacionales en que jugó De Luca, futbolista formado en las divisiones inferiores de River Plate que luego de defender a su país en la Guerra de las Malvinas, hizo una carrera que incluyó a Nueva Chicago, All Boys y Douglas Haig, entre otros clubes del ascenso argentino.

De Luca se inscribió en el libro grande del fútbol chileno al alzar tres títulos de goleo: fue el máximo artillero de Primera División con la camiseta de La Serena en 1988 (18 tantos), también el goleador de Segunda División (hoy Primera B) con Wanderers en 1987 (16) y el más eficaz en la Copa Chile 1991 con O'Higgins (11).

¿Qué fue de la vida del "Pelado" de Luca tras el retiro?

Carlos Gustavo de Luca se retiró del fútbol a los 34 años de edad, debido a una lesión en la rodilla. Everton fue su último club y, luego de 12 meses en Chile, en que se operó de la dolencia que lo obligó a colgar los botines, regresó a su natal Argentina.

Realizó el curso de entrenador y se recibió luego de dos años, sin embargo, nunca ejerció. "La verdad es que tendría que haber regresado a Chile porque soy más conocido allá para dirigir, pero no me quise mover de mi país de origen", confesó hace un par de meses en una entrevista al medio Infobae.

Hoy, a los 60 años de edad, el recordado goleador vive en su país natal, pues adquirió algunas propiedades y se dedica de lleno a ser agente inmobiliario.

La historia de vida de un futbolista que dejó un legado goleador imborrable en Chile. Que combatió en Las Malvinas, también, y que reconoce que en Chile más de alguna vez le gritaron hirientes insultos respecto de ello. "Las hinchadas rivales me cantaban canciones del tipo 'te robamos las Malvinas'. Era una minoría, porque en su momento Chile ayudó a Inglaterra en la guerra. Pero nunca pensé que me iban a cantar eso. Muchos me trataron muy bien, pero hubo otros idiotas que me querían amedrentar", reconoció.

Carlos Gustavo de Luca llegó hace 35 años a Chile. Hizo goles para todos los gustos en todas las escuadras que defendió y quedó grabado a fuego en el recuerdo de los futboleros nacionales. Un artillero implacable que redefinió en nuestro país el concepto "sempiterno goleador"...

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