Colo Colo perdió a su principal candidato en horas de esta tarde, pues Gustavo Quinteros declinó del ofrecimiento que realizó Blanco y Negro durante estos últimos días.
Su decisión es multifactorial. Tal como adelantó ESPN, al argentino no le llenaba del todo tomar, nuevamente, el fierro caliente y esperaba comenzar un proyecto deportivo desde cero, con jugadores nuevos que sean de su total agrado.
Pero su decisión tiene detrás varios argumentos, pues no solo influyó el ámbito deportivo, sino que también el dirigencial. Según supo En Cancha, los problemas del pasado que tuvo con el Bloque Vial también afectaron a la hora de entregar una respuesta.
Los motivos dirigenciales que no llenaron a Gustavo Quinteros
No es secreto que a Gustavo Quinteros nunca le gustó trabajar con la actual oposición de Aníbal Mosa. Sus discrepancias siempre fueron por el tema refuerzos, ya que la inversión era acotada y terminaban fichando a la cuarta opción que entregaba, nunca la principal.
Y ahí entra el primer punto. Al entregar sus condiciones estaba la de tener mayor injerencia en cuanto a los fichajes. Esto generó ruido inmediatamente en el Bloque Vial, que realizó sus reparos, los que no llenaron del todo al argentino.
De ahí surge el siguiente problema: Quinteros “exigió” claridad respecto a la realidad administrativa del club. En pocas palabras, que le confirmaran si Aníbal Mosa continuaría durante todo su proceso al mando de Colo Colo o iban a cambiar la presidencia.
Por obvios motivos, no se le pudo asegurar aquello y eso disgustó al DT. Por lo mismo, lo que en un momento parecía un rotundo sí, terminó en un “les entrego dentro de los próximos días una respuesta”.
Recordemos que la relación entre Gustavo Quinteros y el Bloque Vial terminó de la peor manera, con declaraciones cruzadas y con un polémico asado en el que se dijeron de todo.
La dirigencia tampoco quedó contenta
En la reunión que entablaron ayer de forma telemática, se notó que no estaba convencido con lo que ofrecían, apuntando siempre al proyecto deportivo y el futuro de la administración. Aquello no gustó para nada a la dirigencia que, en buen chileno, quedó con la bala pasada.
Por lo mismo, comenzaron a mirar rápidamente a otras opciones y es ahí que aparece Fernando Ortiz. El argentino tiene todo lo que buscan en Blanco y Negro: currículum, estilo de juego demarcado y es económico -lo que maravilla a todos-.
De todos los que quedaron en la lista final, es el que posee menos cartel, pero su paso por clubes gigantes de México como el América y el Monterrey le entregan un respaldo importante.
Si Gerardo Martino no responde de aquí a mañana, será Ortiz el elegido para tomar el fierro caliente y lograr escalar posiciones en la tabla.
