En el folklore del fútbol la localía es lo más importante para los clubes, pues el hecho de hacer sentir menor al rival con tus condiciones te entrega una pseudo ventaja deportiva. En Chile, son varios los clubes que utilizan aquello a su favor, sobre todo los tres más populares: Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica.
Sus respectivas hinchadas se encargan de tornar el ambiente a favor de ellos, gritando y burlándose del contrincante para desconcentrarlo. Uno de los que sabe de esto es Franco Bechtholdt, quien lleva casi 10 años en Primera División y ha vivido la hostilidad al momento de enfrentar a los “grandes”.
Y en diálogo con En Cancha, el actual defensor de Cobresal eligió el estadio más complicado para desempeñarse como futbolista.
Franco Bechtholdt eligió el estadio más difícil de fútbol chileno
“Cachi” no tuvo dudas en señalar que ”el estadio del Monumental es el más difícil en el que me ha tocado jugar. Creo que por la cercanía de la gente con el campo de juego, cuando está a máxima capacidad se hace bastante hostil".
Lee también:“Colo Colo ha logrado algo difícil, bajarle muchísimo el nivel a Lucas Cepeda”En la misma línea, Franco Bechtholdt agregó que el recinto de Macul es “un estadio complicado y que la gente se hace sentir sobre todo con infraestructura por el hecho de que está la gente muy cerca del campo de juego”.
Si bien destacó a la hinchada de Colo Colo por la capacidad de hacer sentir la localía, también se refirió a la de Universidad de Chile, explicando eso sí la razón por la que eligió al Estadio Monumental por sobre el Coloso de Ñuñoa.
“El Nacional también es un estadio inmenso y la gente lo usa para hacerse sentir, pero al estar más, por el tema de la pista, alejados no se hace como una caldera. En cambio, el Monumental, en ese sentido, es mucho más caliente. La gente se siente un poco más, hasta las puteadas las sientes como si estuvieran al lado”, manifestó el Cachi.
Respecto a lo último, Franco Bechtholdt confesó que le gusta cuando el clima dentro de los estadios es hostil, más cuando llueven las groserías por parte de los hinchas locales.
“Creo que va mucho en cada uno, en cada jugador y a mí, la verdad, me gusta el ambiente hostil, es algo que por ahí me fortalece, me hace estar más concentrado y creo que prefiero ese tipo de ambiente a cuando está más relajado”, culminó el central de Cobresal.
