
Arturo Vidal ha tenido un año para el olvido, pues su rendimiento bajó considerablemente y se convirtió en uno de los apuntados del mal momento de Colo Colo. Con la llegada de Fernando Ortiz, su situación fue cambiando, pero no ha sido como lo esperaba.
El Tano se ha encargado de dejar en claro que nadie tiene el puesto asegurado, por lo que hay que ganárselo partido a partido. Dentro de ese saco entra Vidal, a quien se le reconoce su talento y trayectoria, pero no por ello será intocable.

Durante los meses que lleva al mando del equipo, el DT se ha preocupado de ordenar a Arturo Vidal, pues lo quiere como volante central, metido en labores defensivas. Un orden que no tenía con Jorge Almirón, ya que en su esquema el Rey podía moverse por todo el terreno de juego, lo que desordenaba a sus compañeros.
Vidal desobedeció a Fernando Ortiz
Según indicaron desde Radio ADN, Fernando Ortiz le dio una clara instrucción a Vidal para su nuevo puesto: “Arturo, tú tienes que ser un tapón, nada más. Quédate tranquilo, no vayas al piso, no te provoques las tarjetas amarillas”.
Lee también:En Macul se frotan las manos: los dos jugadores de Colo Colo que son tentados desde Brasil para 2026Esto fue en la previa al encuentro ante Unión La Calera. El Rey comenzó como suplente y a los 64′ ingresó con la misma misión: mantener la calma del equipo y truncar la avanzada del rival. En ese sentido cumplió a la perfección, pero desobedeció la más importante.
A los 90+4′ se barrió, en una jugada que no lo ameritaba, y se ganó la amonestación. Con esto, no solo no le hizo caso a Fernando Ortiz, sino que también llegó a su octava tarjeta amarilla, lo que lo deja fuera de la “final” contra Cobresal en el Estadio El Cobre.
Pero esa no fue la única actitud que generó ruido en Colo Colo, ya que a la hora de realizar el calentamiento, Arturo Vidal se negó varias veces y solo se dedicó a elongar. En reiteradas ocasiones hizo caso omiso a las indicaciones que le daba el preparador físico.
Fue en el segundo tiempo cuando recién comenzó a trabajar a la par de sus compañeros, pero a su ritmo. Actitud que llamó la atención de todos en el Estadio Monumental, pero que, al parecer, no generó ruido en el cuerpo técnico.







