Santiago Wanderers no está en un buen momento y así lo sabe su próximo rival en los octavos de final de la fase regional de Copa Chile, Real San Joaquín. El entrenador del cuadro de La Legua, Jaime Lizama, le pone presión al DT de la otra vereda, Francisco Palladino: en el equipo metropolitano están conscientes de que una victoria podría dejar sin estratega a los porteños.
Así lo comentó Lizama en conversación con La Estrella de Valparaíso, aludiendo al complejo momento que vive Wanderers en Primera B. El cuadro verde no ha podido encontrar la regularidad de la mano de Palladino, marchando en la undécima posición del certamen con ocho puntos. En Real San Joaquín tienen los datos en mano y saben que pueden utilizarlo a su favor en el duelo por Copa Chile.
“Si le ganamos a Wanderers yo creo que se va el entrenador, lo que implica toda una presión extra para ellos antes del partido. Wanderers es un equipo de Primera, no debería estar en Primera B, entonces asumo que están viendo qué pasa con el técnico, quizás si nos pasan por encima cambie la historia para bien, pero si no pasa eso, asumo que lo van a sacar. Así es nuestro trabajo”, expresó.
“Es un rival de jerarquía. Wanderers es Wanderers, un grande del fútbol chileno, y este desafío hay que asumirlo de la manera más profesional posible, aunque nuestra idea es faltarles el respeto en su propia casa. Wanderers en un equipo lleno de historia y le hará muy bien a nuestro club jugar ante un rival de semejante envergadura”, agregó.
La crítica de Real San Joaquín a la Copa Chile
A pesar de tener el foco en el duelo ante Santiago Wanderers, en Real San Joaquín le dejaron una gran crítica a la organización de la Copa Chile. El equipo de Segunda División no quedó contento con la imposibilidad de utilizar el Estadio Municipal de San Joaquín y tener que realizar su localía en el Elías Figueroa Brander de Valparaíso, equipo que recibe sus partidos en dicho reducto normalmente.
“Es una tremenda desventaja deportiva, pero lamentablemente estos campeonatos están hechos para favorecer a los equipos más grandes. Nosotros tenemos un estadio que alcanza para recibir a 3.500 personas y creo que lo justo era darle las entradas que le corresponden a Wanderers y que el resto quedara para nosotros”, sentenció Lizama.