Rebeca Fernández es una de las jugadoras que más cariño despierta en los hinchas de Universidad de Chile. Llegó a principios de 2021 a Las Leonas y con goles tanto en la Libertadores como en el Torneo Nacional, se ganó el corazón de los fanáticos azules. Fue también pieza clave en la obtención del título de 2021 y allí se sustenta el apodo con que el mundo del fútbol la reconoce: "Rebecrack".
Pero la historia de la delantera en nuestro país comenzó mucho antes, pues llegó a Chile en 2011 para enrolarse en el entonces poderoso equipo de Everton de Viña del Mar. Jugó año y medio en las "Ruleteras", para luego cambiar de vereda y transformarse en leyenda de Santiago Wanderers (con 97 goles, es la goleadora histórica del club del Puerto).
Con todos esos antecedentes, no hay que ser un erudito para entender que el partido que anoche jugó Rebeca Fernández ante Chile, válido por el Grupo A de la Copa América Femenina tuvo un sabor único para la nacida en Lambaré, en el área metropolitana de Asunción; su país vs el lugar donde ha vivido por los últimos 11 años. Desde su hotel de concentración en Cali, la delantera le confiesa en exclusiva a En Cancha que "Por supuesto que fue especial; a Chile le tengo mucho cariño".
¿Cómo afrontaste el encuentro? Porque, claramente tenía condimentos muy particulares para ti…
Es mucho el respeto, porque vivo hace 11 años en Chile. Es un país que, sin duda alguna me dio muchas cosas importantes en mi vida. Sin embargo, en el partido yo estaba defendiendo a mi país, a mi querido Paraguay y, en mi opinión, no hay nada más lindo que defender los colores de tu Selección. Cada vez que me pongo la camiseta de mi país o tengo que cantar mi himno, se me pone la piel de gallina y ayer no fue la excepción.
Y, a la luz del resultado, a "Rebecrack" no le pasó conflicto alguno por la cabeza, pues ya a los 3 minutos de juego había abierto la cuenta para la Albirroja, con un cabezazo que anticipó la salida de Christiane Endler. No era la primera vez, en todo caso, que le marcaba a "Tiane" (en la final del Clausura 2011 del Campeonato Chileno, hizo los dos goles de Everton en la caída por 2-3 ante Colo Colo), pero sí hubo un par de diferencias: esta vez fue con la Selección Paraguaya y ante la mejor arquera del mundo.
"Goles son goles, no me fijo quién esté enfrente –dice Fernández- Para nosotras las delanteras, es muy importante marcar. Ayer fue muy bonito marcar un gol con mi Selección después de 8 años que me toca volver a estar en una convocatoria".
¿Y cómo recuerdas particularmente el gol a Chile?
Cuando vi que mi compañera (Limpia Fretes) levantaba la pelota en mi dirección, no dudé en atacar el balón. De reojo vi a Tiane, pero me di cuenta de que se quedó. Solo desvié un poquito la pelota con la cabeza. Hacer el gol a pocos minutos de comenzar el partido nos dio un poco de tranquilidad.
Un partido con presencia azul
No solo Rebeca Fernández representó a Universidad de Chile en el Pascual Guerrero de Cali. En La Roja, Daniela Zamora y Carla Guerrero también sacaron la cara por las Leonas. "Durante el partido hablé un poco con Carla, que siempre está ahí diciendo boludeces ¡Ja! Carla es única, pero fue poco lo que hablamos. A Dani le saludé antes del partido y fue todo, porque no tuvimos mucho tiempo. Luego, al salir de la cancha pude saludar a Pini (Fernanda Pinilla), quien estaba en las gradas".
¿Cómo ves el panorama para Chile en lo que resta de Copa? Se complicó bastante con la derrota ante Paraguay…
Chile tiene herramientas para seguir peleando. Es verdad que les toca aún Colombia, que en mi opinión es el mejor equipo del grupo, pero en el fútbol nada está dicho. Nosotras ahora debemos pensar en Bolivia, que es nuestro próximo rival, y en esta Copa América no va a haber partidos fáciles.
Rebecrack, en casa en Viña del Mar
Con 11 años en nuestro país, Rebeca Fernández se siente cómoda en Viña del Mar, donde vive desde que llegó a Chile. Confiesa que, con todo este tiempo, ya tiene cosas de chilena y asegura que si hay algo que le fascina son los porotos con rienda que prepara "La Tía" Blanca, en el lugar donde reside en Miraflores.
"Me los como todos yo sola, ¡Ja! Pero, ya más seria y como dije al principio: a Chile le tengo mucho cariño y mucho respeto. Terminé mi carrera ahí (ingeniería en prevención de riesgos), tengo una ahijada y sobrinos ahí, tengo una familia, así que Chile es un país que está en mi corazón", concluye.
