
Barnechea, con un campañón de la mano de Cristián “Nona” Muñoz, el 2024 estaba clasificado para jugar la liguilla. Pero todo se fue a pique con un castigo que determinó la resta de 45 puntos.
De pensar en el ascenso a perder la categoría por secretaría, los Huaicocheros fueron víctimas de la mala administración del equipo, luego de ser sancionados por la suspensión de su licencia de clubes y la no presentación en tres encuentros.
La Nona no pudo competir en la final del torneo y cambió de equipo, llegando a Universidad de Concepción esta temporada. A cuatro fechas del final, tiene al Campanil puntero.

En diálogo con En Cancha, Cristian Muñoz aseguró que para este cuerpo técnico, el sentimiento de revancha es clave para liderar este proceso con los penquistas.
“Tengo muchas ganas de conseguir lo que pude haber alcanzado el año pasado”
- Con respecto a su tiempo en Barnechea y lo que pasó con la resta de puntos por temas administrativos, ¿ve este año en Universidad de Concepción como una revancha?
Sí, se lo mencioné a los jugadores a principio de año. Fue muy doloroso como técnico mirar el desenlace del torneo por la tele. Teniendo en cuenta que hicimos alrededor de 50 puntos con tres partidos menos, siendo el equipo más goleador del torneo. Fue doloroso, habíamos trabajado mucho para tener la oportunidad de disputar el ascenso.
Hoy tenemos una revancha, la hemos tenido durante el proceso. Aseguramos el cupo a liguilla 6 fechas antes. Es una revancha, una oportunidad única nuevamente de poder seguir luchando por los objetivos. El año pasado se nos privó, tengo muchas ganas de conseguir lo que pude haber conseguido el año pasado, y no por temas deportivos, sino administrativos, de conseguirlo con los muchachos en la U. de Conce.
- ¿Cómo le impactó en su carrera lo que vivió con Barnechea, tan joven como DT, y qué lo mueve hoy tras lo vivido?
Decidí ser técnico porque creo que puedo influir mucho en los jugadores. Ese es el principal pensamiento al ser técnico. Eso es lo que me mueve día a día. Cuando uno quiere y tiene esa ilusión de poder cambiar a sus jugadores, de poder mostrarles un camino, aunque no se tengan todas las herramientas, demostrar que podemos ser competitivo, es lo que a uno lo mantiene vivo día a día.
Y eso es lo que he estado haciendo en este proceso. Conseguir que jugadores que quizás no son muy conocidos, lograr que sean mucho mejores. Y eso lo hemos logrado en los dos procesos (Barnechea y U. de Conce).

Hemos tenido jugadores que no son reconocidos a nivel nacional, pero que este año en este caso han mejorado sus carreras. Si mejoro a los jugadores, el equipo y el colectivo van a mejorar. La ilusión como técnico debe ser mejorar al jugador. Y con base en eso, mejorar los resultados.
- ¿Lo diferencia a otros entrenadores lo que vivió con Barnechea, le da más hambre de triunfos o victorias? Mezclando también que recién empieza en esta carrera de técnico
Más allá de si un técnico no tiene las ganas, o si dentro de la carrera no van resultando las cosas, yo lo pienso así. Año a año tenemos que trabajar para mejorar jugadores para poder cambiar la vida de ellos. El foco está siempre puesto en eso.
Yo fui jugador 20 años, entiendo un poco cómo se maneja el fútbol y también cómo funciona en el jugador. El chileno es muy de piel, de sensaciones. Y uno, cuando logra llegar al corazón del futbolista, logra una entrega total.