
Cobreloa vive semanas decisivas en la Primera B, y dentro del camarín loíno una de las voces más respetadas es la de su capitán, Rodolfo González. El experimentado defensa hoy asume un rol central en la búsqueda del ansiado ascenso a Primera División.
En conversación con En Cancha, “Rolo” analizó el presente del equipo, la presión de representar a una institución histórica y los desafíos que enfrentan en un campeonato marcado por la irregularidad.
“Bien, sobre todo por el último tramo del campeonato, donde logramos una gran cantidad de puntos y nos hicimos bastante fuertes”, comienza diciendo sobre cómo llega el equipo a la llave contra Santiago Wanderers por cuartos de final de la Liguilla de Ascenso.

De la mano de González, Cobreloa está para el objetivo ascenso
- ¿Cómo recibieron la devolución de los puntos a Cobreloa y por consecuencia, el cambio que hubo en la liguilla?
Era algo que podía pasar. No pensábamos que se iba a revocar el tema de los tres puntos, pero estábamos preparados. Veníamos entrenando, sabiendo que podían pasar ambas situaciones, ya sea jugar la fase o esperar una ronda más, así que teníamos que seguir trabajando fuerte para lo que viniera.
- ¿Este cambio inesperado alteró en algo la planificación del equipo?
No, no cambió mucho. Seguramente esta semana iba a ser distinta porque íbamos a jugar semifinales, entonces iba a ser un poco más fuerte, con más trabajo físico. Pero el cuerpo técnico ya había planificado ambas situaciones. De todas maneras, veníamos trabajando bien y pensando que se podía jugar también, por lo que no afectó demasiado.
- ¿Cómo crees que llega el equipo a enfrentar a Wanderers en esta liguilla?
Creo que de seis partidos ganamos cinco. En general, el plantel llega de muy buena forma, con mucha confianza. Este parate sirvió para recuperar a algunos compañeros con molestias, así que llegamos bien desde lo físico, lo mental y lo futbolístico.
- ¿Hay presión extra por disputar esta liguilla, considerando la historia y la grandeza de Cobreloa?
Más que presión, es una obligación. Cuando estás en Cobreloa, y más en esta división, el objetivo es claro: pelear arriba, salir campeón o subir a través de la liguilla. Uno tiene que hacerse cargo de esa responsabilidad, porque estar en este club significa eso. Lo tenemos súper claro y lo asumimos con compromiso, más que como una carga.
- En tu rol como capitán y referente, ¿cómo manejas la ansiedad del grupo, sobre todo en los jugadores más jóvenes?
Entregándoles confianza y trabajando duro, como lo hemos hecho durante todo el año. En momentos donde las cosas no salían, el equipo siguió trabajando igual, y eso habla del compromiso del grupo. Hay un muy buen ambiente, y eso ayuda mucho. Mi tarea es reforzar esa confianza, porque sabemos que tenemos con qué pelear la liguilla y lograr el ascenso.







