Año 2003 y Colo Colo con la Universidad de Chile animaban una nueva versión del Superclásico del fútbol chileno, y un arquero estadounidense defendía el pórtico de los albos: el recordado Jonny Walker.
"De alguna manera me escogieron el mejor jugador del partido", le cuenta el exportero a En Cancha, todavía asombrado por haber recibido tal importante distinción.
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Y continúa: "Es uno de mis recuerdos favoritos. Acabábamos de jugar el Superclásico y Ekono -que patrocinaba el premio- me escogió a mí el hombre del partido. El premio consistió en 100 mil pesos de aquel entonces, los cuales gasté con un buen amigo mío, también estadounidense, que ya falleció".
"Tomé ese dinero y lo invertí en un parrillada entre los dos, que nos salió 30 mil pesos. Los otros 70 los gasté en una muy buena botella de vino que aún recuerdo: Caballo Loco. Vaya, ese sí fue un buen día", cerró.
Finalmente, Walker solo estuvo un semestre en el "Cacique", donde no pudo seguir celebrando con más parrilladas, ya que perdió la final con Cobreloa y dejó el país sin levantar el trofeo con los albos.
