En San Marcos de Arica casi ya no quedan esperanzas. El cuadro nortino, que luchaba por revertir la pérdida de 23 puntos y una multa de 500 UF por haber jugado con Zederick Vega mal inscrito según las bases, recibió hoy un verdadero golpe de nocaut.
Aunque en la ANFP había acogido la apelación de los ariqueños, hoy la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina desestimó todos los alegatos y, por ende, no los consideró a la hora de tomar la decisión de hacerlos descender.
Varios clubes de la Primera B, que habían interpuesto la denuncia, sacan cuentas alegres al ver que finalmente ganaron el polémico caso, enviando a Arica a la Segunda División, la tercera categoría del fútbol chileno.
De todos los elencos implicados, el que más celebra es Barnechea, equipo que había descendido en cancha, pero que ahora se quedará en la categoría de plata de nuestro balompié por secretaría.
Con esto, San Marcos perdió toda oportunidad de seguir en la B y, lamentablemente, deberá luchar para volver a la categoría en el tercer escalafón futbolístico en Chile.