Cobreloa por fin tuvo un respiro tras volver a los triunfos en el trascendental partido frente a Deportes Copiapó, pero hubo un momento en el partido en que la victoria naranja estuvo en duda, cuando ganaban 2-0 y Christian Bravo salió expulsado. Momentos después llegó el descuento del León de Atacama, pero para fortuna de los loínos, Donadell y Parraguez sentenciaron el partido en los minutos finales.
Antes de los últimos dos goles, los hinchas loínos sufrieron y comenzaron a condenar la acción que terminó en la tarjeta roja del Plancha, con negativos comentarios en redes sociales. Es por esto que el jugador formado en la UC decidió sacar la voz con El Mercurio de Calama.
“Son esos momentos en que uno quiere ir a recuperar rápido el balón y te pasa la cuenta por el ímpetu. Nunca tuve intención de dañar a un colega porque nunca quieres que te expulsen y dejar a tu equipo en desventaja. Lamentablemente me pasó y hay que asumirlo”, manifestó el Plancha.
Bravo se excusa, pero a la vez entiende la presión de la gente
“De repente la gente no entiende el sacrificio que acá se ha hecho y lo entiendo, porque es fútbol y en el fútbol mandan los resultados. Y como nosotros hemos tenido muchas derrotas y durante varios partidos no fuimos ese equipo que quería ver la gente, nos dan con todo y siempre supe que en los clubes grandes va a ser así”, agregó el extremo de 31 años.
Además, el exjugador de Peñarol contó que ha estado jugando fuera de posición para intentar ayudar al club: “Uno va al sacrificio porque quiere estar con las limitaciones que te genere jugar en el puesto que no es el tuyo. He sido lateral, volante, me ha tocado jugar como extremo y hasta de nueve. Siempre voy a tener la mejor disposición pero también afecta cuando no estás jugando en el puesto para el que te trajeron. Pero yo no me quejo y juego donde me diga el entrenador”.
Ante la consulta de si cree que Cobreloa terminará salvándose del descenso, Bravo fue categórico: “Es que si no estuviéramos convencidos, yo creo que no se habría mostrado lo que se vio ante Copiapó, donde corrimos todos como equipo, ayudando siempre al compañero y tratando de aportar en la recuperación de pelota. Si yo no estuviera convencido de que se puede me habría ido antes. Pero acá hay un grupo que se está sacrificando con lo que tiene por conseguir ese objetivo”.
